Los fiscales Pedro Horrach y Ana Lamas llegan al juicio
Los fiscales Pedro Horrach y Ana Lamas llegan al juicio - EFE

Juicio del caso NóosIñaki Urdangarín y Diego Torres llegan a sus declaraciones con poco margen de maniobra

La Infanta Cristina, cuya declaración aún no tiene fecha, muy probablemente no responderá a la acusación popular porque no la considera legitimada para mantenerla en solitario en el banquillo, pero sí lo hará al fiscal Horrach

Madrid Actualizado: Guardar
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La fase final de los interrogatorios a los acusados en el juicio por el caso Nóos estará marcada por las declaraciones de Diego Torres e Iñaki Urdangarín, que a partir del próximo martes comenzarán a declarar ante el tribunal. Los dos antiguos socios apenas van a tener margen de maniobra tras las más de diez horas de declaración del contable de la entidad, Marco Antonio Tejeiro, quien los ha involucrado, con el apoyo de importantes documentos, en un cúmulo de actividades ilegales, que van desde la prevaricación a la malversación de fondos públicos, pasando por tráfico de influencias, falsedad y blanqueo, como mínimo.

Tejeiro ha aportado las claves del funcionamiento del Instituto Nóos descendiendo hasta detalles que son hasta grotescos, como es el hecho de que él iba a cobrar los cheques al portador que se suponían que eran el sueldo de empleados falsos, y que acababan en el bolsillo de losdos exsocios.

Ha confirmado, además, que el cruce de facturas entre las mercantiles de la «galaxia Nóos» no se correspondía a trabajos realmente realizados, sino que era la forma en la que sus jefes vaciaban las arcas de la entidad supuestamente sin ánimo de lucro que dirigían para repartirse el dinero al 50 por ciento. Por supuesto, confirmó también que los trabajadores de Nóos, independientemente de la mercantil que los tuviera dados de alta por motivos fiscales, trabajaban todos para Torres y Urdangarín -otra de las claves para levantar el velo societario-, que eran los que daban las órdenes y tenían el control absoluto.

Valor añadido

La verdad es que nada de esto es novedad -en el sumario hay pruebas suficientes que lo avalan, incluidos informes de la Agencia Tributaria, que no dejan margen para la duda, y declaraciones de los empleados-, pero oírlo en la sala, sin caer en contradicciones y con las defensas de los socios tratando de desacreditar el testimonio, es un valor añadido que sin duda tendrá en cuenta el tribunal.

Al final, la gran duda que flota en el ambiente es que con esta carga de prueba contra ellos no se entiende muy bien cómo no han intentado hacer una estrategia para «minimizar los daños». No solo eso; a lo largo de buena parte de la instrucción ambos, a través de sus defensas, se han enzarzado en una lucha que les ha hecho un daño que a estas alturas parece irreparable. «Juntos era difícil que se salvasen -dicen las fuentes del caso-; enfrentados, simplemente imposible».

Las decisiones de uno y otro han allanado el camino de las acusaciones, en especial del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, que es el que ha diseñado y ejecutado toda la investigación salvo, claro está, en lo que se refiere a la Infanta Cristina, al no apreciar delito en su actuación. Todo comenzó con la oposición del abogado de Iñaki Urdangarín a que se archivara la causa respecto a Ana María Tejeiro, mujer de Diego Torres. Fue a partir de ese momento cuando el letrado de este último, con sus famosas tandas de correos electrónicos, se dedicó a intentar destruir no solo al entonces Duque de Palma, sino también a su mujer, la Infanta Cristina.

«Doctrina Borbón»

No obstante, la posibilidad de un pacto con la Fiscalía ha estado presente en varias ocasiones, pero finalmente, en el último momento, se ha abortado. Alguna vez por filtraciones interesadas y hace solo unas semanas porque el tribunal del caso decidió mantener en el banquillo a Doña Cristina y a Ana María Tejeiro por delito fiscal, cuando solo acusaba Manos Limpias. La Sala, en su auto, se negaba a aplicar las doctrinas Botín y Atutxa y formulaba una nueva, que Juan Pablo Yllanes, que de no haber fichado por Podemos para estas elecciones habría presidido el tribunal, denominó «doctrina Borbón»...

Tras ese acontecimiento el pacto parece muy difícil y por parte de la defensa de Urdangarín probablemente se buscará una atenuante de reparación del daño. La de Torres parece estar convencida de que es posible que su cliente salga airoso del trance, lo que en estos momentos parece muy complicado. Sus mujeres, que son las que preocupan a ambos, tienen mejor pronóstico, porque los peritos de Hacienda no ven delito fiscal en ellas por ninguna parte y el delito de blanqueo del que se acusa a Tejeiro está poco penado.

Eso sí; ninguna de las dos está dispuesta a contribuir al «espectáculo» en el que algunos querrían convertir el juicio. La declaración de Ana María Tejeiro apenas duró tres minutos, porque solo respondió a su abogado y ni siquiera Manos Limpias quiso dejar constancia de cuáles iban a ser sus preguntas, si es que finalmente las hubiera hecho. Y la Infanta Cristina, según fuentes próximas, no parece tampoco dispuesta a responder a la acusación popular, aunque sí al fiscal, que sí haría preguntas. Ni siquiera se sabe el día exacto que declarará, ya que en principio sería el próximo viernes, pero puede que se retrase a la semana siguiente.