El control parlamentario vuelve a enfrentar al Gobierno de Rajoy con el Congreso

El Gobierno y el Congreso no tienen previsto enterrar el hacha de guerra, al menos por ahora. El control parlamentario ha vuelto a enfrentar esta mañana a ambos poderes después de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, el secretario de Estado de infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y el presidente de ADIF, Gonzalo Ferre, dieran plantón a la comisión del ramo, que les había citado para que ofrecieran explicaciones sobre los problemas de la red de cercanías catalana, entre otras cuestiones. Moncloa entiende que el objeto de la convocatoria entra dentro del ámbito de su actuación en funciones y, por tanto, exento del control ordinario del Parlamento. Se trata del segundo plantón de miembros del Ejecutivo al Congreso, después de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, no acudiera a mediados de marzo a la llamada de la comisión parlamentaria tras participar en la última Cumbre de la OTAN.

El presidente del Congreso, Patxi López, ha solicitado un nuevo informe a los letrados de la Cámara, en esta ocasión, sobre la obligación de los altos cargos del Gobierno de acudir a las convocatorias del Parlamento.

El plantón de Pastor se produce un día antes de que el pleno del Congreso debata y, con toda seguridad, apruebe acudir al Tribunal Constitucional y presentar un conflicto de atribuciones contra el Gobierno por no acudir a sus convocatorias. Mañana será también el día en que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, comparecerá ante la Cámara para dar cuenta de los acuerdos aprobados en la última cumbre europea sobre refugiados. El líder de los populares acudirá al Congreso después de que su grupo defendiera durante semanas que no debía comparecer. Pero la decisión del Parlamento de acudir al TC ha hecho al Ejecutivo «pulir» su actuación y ajustarla a su argumentación jurídica: «sí» a comparecer para dar explicaciones sobre los asuntos que excedan la actuación en funciones, y «no» a someterse a un control ordinario, propio de un Ejecutivo totalmente operativo. Con este criterio, Moncloa ha rechazado la comparecencia solicitada a Pastor y su equipo, y ha admitido, en cambio, las explicaciones de Rajoy y, hoy mismo, de los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y Economía, Luis de Guindos. El primero comparecerá este jueves en la comisión de Hacienda para dar cuenta sobre la desviación del déficit público, y el segundo acudirá a la comisión de Economía el martes de la semana que viene para explicar las perspectivas europeas.

Entre tanto, esta mañana ha vuelto a posponerse la convocatoria de una sesión de control al Gobierno con preguntas escritas. La cita tendrá que esperar una semana más, lo que podría provocar que, finalmente, no llegase a celebrarse, tal y como persiguen los populares. La Junta de Portavoces decidió el reparto del cupo de preguntas entre los grupos parlamentarios, pero ahora ese pacto debe publicarse y transcurrir 48 horas antes de la convocatoria. La próxima Junta de Portavoces que se celebrará el martes que viene podrá fijar la sesión para el miércoles de la semana siguiente, el 20 de abril, pero para entonces podría estar fijada la fecha del segundo debate de investidura y lo qu podría hacer desistir a los grupos de esta convocatoria. Todo dependerá de la marcha de las negociaciones. Según el cupo de preguntas acordado, válido para el resto de la legislatura, el PP tendrá ocho turnos, seis el PSOE, cinco Podemos, tres Ciudadanos y una el resto de los grupos.