Zoido junto con los treinta nuevos Comisarios Principales de la XVIII Promoción
Zoido junto con los treinta nuevos Comisarios Principales de la XVIII Promoción - EFE

Los directores operativos de la Policía y la Guardia Civil no fueron consultados sobre la reforma de Interior

Zoido apuesta por eliminar esa figura y crear cuatro grandes áreas en cada Cuerpo -Seguridad Ciudadana, Investigación, Personal y Apoyo e Innovación- para responder más eficazmente al desafío terrorista y la ciberdelincuencia

MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha decidido acometer una profunda remodelación de su departamento. La principal novedad es que se pone fin a la figura del director Adjunto Operativo (DAO) tanto de la Policía como de la Guardia Civil, y se crean cuatro Jefaturas, en el primer caso, y otros tantos Mandos, en el segundo. La primera consecuencia es la salida del teniente general Pablo Martín Alonso, DAO de la Benemérita, que ya ha superado la edad de jubilación. En cuanto su homólogo de la Policía, Florentino Villabona, que se jubila en noviembre, el ministro le ha ofrecido continuar estos meses aunque finalmente ha declinado el ofrecimiento y formará parte del Consejo Asesor de la Policía hasta su retro.

«El ministerio le fue a buscar en un momento muy delicado para su Cuerpo y ha respondido a la perfección», señalan las fuentes consultadas por ABC. Es relevante que ninguno de los dos profesionales fueron consultados sobre los cambios que se pensaban acometer. «Con su trayectoria, algo podrían haber aportado», se lamentan otros medios consultados.

Con la nueva estructura, del director general de la Policía, Germán López Iglesias, dependerán la Jefatura Central de Seguridad Ciudadana y Coordinación; la de Información, Investigación y Ciberdelincuencia; la de Recursos Humanos y Formación, y la de Logística e Innovación. En el caso de la Guardia Civil, su director general, José Manuel Holgado, dispondrá de un Mando de Operaciones Territoriales; otro de Información, Investigación y Ciberdelincuencia; uno más de Personal y Formación, y el último de Apoyo e Innovación.

«Coordinación absoluta»

Como se ve, son estructuras análogas y no habrá un «primus inter pares»; es decir, los responsables de cada área estarán exactamente al mismo nivel y tendrán que trabajar con una «coordinación absoluta», según las fuentes consultadas.

Esta reforma, que será aprobada hoy en Consejo de Ministros, supone que las competencias de las antiguas Direcciones Adjuntas Operativas se desdoblan en ese gran área de investigación y en la especializada en seguridad ciudadana. De esta manera, la Jefatura Central de Seguridad Ciudadana y Coordinación y el Mando de Operaciones Territoriales tienen la responsabilidad fundamental de garantizar la prevención y reacción frente al delito en cada territorio, así como implementar la coordinación de las unidades territoriales, jefaturas superiores, zonas, comisarías y unidades especiales.

Por su parte, la Jefatura Central de Información, Investigación y Ciberdelincuencia y el Mando de Información, Investigación y Ciberdelincuencia estarán encargadas de gestionar las operaciones más especializadas en materia de Información, Policía Judicial, Policía Científica, Extranjería y Fronteras.

Pero la reforma va más allá, ya que cada uno de los Cuerpos nombrará un coordinador antiterrorista que dependerá del jefe correspondiente de cada área. Obviamente, por encima de todos ellos se situará, como hasta ahora, el secretario de Estado de Seguridad, que es el responsable último de la coordinación entre los Cuerpos.

Las fuentes consultadas por ABC aseguran que dos de las razones principales que han provocado estos cambios son la perspectiva de que la alerta 4 antiterrorista se va a prolongar en el tiempo y la necesidad de potenciar la lucha contra la ciberdelincuencia.

Conmoción en los dos Cuerpos

Como es lógico, una reforma de este calado ha provocado una fuerte conmoción en los dos Cuerpos. Ha llamado la atención que ninguno de los dos actuales directores adjuntos, Florentino Villabona y Pablo Martín Alonso, hayan sido consultados sobre la misma. De hecho, según las fuentes consultadas por ABC solo se enteraron del «seísmo» el miércoles a última hora, con la decisión tomada y sin ninguna capacidad de maniobra.

En el caso del teniente general Martín Alonso, un profesional con extraordinaria hoja de servicios y más de 40 años de trayectoria intachable -sin duda ha sido una de las piezas clave en la derrota definitiva de ETA-, se enteró por una llamada telefónica que recibió pasadas las diez de la noche en su lugar de vacaciones. Fue su director general, José Manuel Holgado, el que le comunicó los planes, lo que es considerado por amplios sectores del Instituto Armado como una «desconsideración innecesaria. Lo lógico era haberlo convocado a una reunión y comunicado las novedades en persona».

En el caso de Florentino Villabona, el comisario principal que ha llevado la tranquilidad a la Policía tras la etapa oscura de Eugenio Pino, fue su director general, Germán López Iglesias, quien le comunicó las novedades. Fue recibido ayer por la tarde por el ministro del Interior para ofrecerle una de las nuevas Jefaturas hasta su jubilación en los próximos meses, lo que no está claro que acepte. Él también, según las fuentes consultadas, considera un desaire que ni siquiera se le pusiera al tanto de los cambios que se estaban produciendo.

Tanto Martín Alonso como Villabona son dos de los profesionales mejor considerados y con mayor trayectoria en sus respectivos Cuerpos. Ambos fueron nombrados por Juan Ignacio Zoido y el segundo solo aceptó después de que el ministro le insistiera.

Como en 2007

La Asociación Profesional de la Guardia Civil (Aprogc) que representa a la gran mayoría de los altos mandos del Instituto Armado, se mostró anoche absolutamente en contra de la reforma, de la que no ha participado la práctica totalidad de la «cúpula profesional del Cuerpo». Es más; alguno de los que tuvo noticia de la misma informó en contra de que se realizara.

En el caso del Instituto Armado la reforma regresa a antes de 2007, cuando aún estaba unida la Jefatura de Información y de Policía Judicial. En esa fecha se decidió separar ambas porque se consideró que eso facilitaba la relación de los mandos de ambas especialidades con la Subdirección Operativa, antecedente inmediato de las direcciones adjuntas.

Asimismo, altos mandos de la Policía y la Guardia Civil consultados por ABC anoche consideraron que «es importante que el director general del Cuerpo que sea cuente con un número 2 con experiencia y prestigio para que le pueda asesorar en sus decisiones de una forma leal, sabiendo además que ya no puede ascender más en el escalafón y que puede ser destituido en cualquier momento por ser un cargo de confianza». «Otra cosa es que se permita que el elegido, como sucedió en la Policía con Eugenio Pino, acumule todo el poder con los resultados ya conocidos.

Desafío secesionista

«Quitar esa figura -añaden otras fuentes- puede provocar inseguridades y conflictos al no estar demasiado definida dónde acaba la cadena de mando profesional», añaden esas mismas personas.

Finalmente, las fuentes consultadas de ambos Cuerpos, con muchos trienios a sus espaldas en cargos de gran responsabilidad, consideran que el momento elegido para hacr la reforma no es el mejor, en especial por el desafío secesionista lanzado por la Generalitat de Cataluña. «Hay investigaciones en marcha muy delicadas y hay que planificar bien cada respuesta. Por eso es insensato, en estas circunstancias, acometer una reforma de este tipo».

No obstante, todas las fuentes insisten en que se trata de decisiones legítimas del ministro del Interior y esperan que la reforma sea un éxito, «por el bien de todos». Cuestión distinta es que no ocultan sus recelos sobre el modelo elegido.

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