Cotarelo: «Podemos es el principal responsable de que no haya Gobierno»

Año 1993 en un plató de una televisión privada de ámbito nacional. Una multitud de politólogos se concentra alrededor de un hombre, Julio Anguita. Su proyecto ilusionaba a parte del electorado y las urnas estaban a punto de darle la razón: Izquierda Unida (IU) iba a conseguir el mejor resultado de su historia al instalar a 18 de sus diputados en el Congreso. Todo eran rosas para el «califa rojo» hasta que el fallecido Jesús Hermida le dio la palabra a Ramón Cotarelo, quien por entonces no lucía coleta y tampoco había cambiado la corbata por la camisa de cuadros.

El ahora catedrático de Ciencia Política en la UNED era entonces igual de claro que ahora, más de 20 años después, cuando vuelve a señalar a Anguita como el factor decisivo, aunque desde la sombra, para que Podemos bloqueara las negociaciones de la fallida investidura de Pedro Sánchez.

«Hubo un momento en el que estuvieron dispuestos a pactar, pero al final se impuso el criterio de Anguita, que era —como en los 90— no ir con el PSOE pasara lo que pasara».

«Me da la impresión de que su programa, en política económica, es una mezcla curiosísima entre el despilfarro verdaderamente alegre y un programa miserabilista del tercer mundo», le espetó Cotarelo entonces. Ahora, confirma a ABC, a quien recibe en su despacho de la universidad, que Pablo Iglesias fundamentó la decisión de torpedear el Gobierno del cambio, además de para ganar tiempo y una segunda oportunidad, en los designios de Anguita: «Creo que Podemos es el principal responsable de que no haya habido Gobierno, aunque eso no se puede probar, porque el PSOE también tiene lo suyo».

Mezcla de intereses

«Coincidieron los dos intereses: el de Anguita, que se ha revelado como el verdadero mentor de toda esta historia y el de Pablo para conseguir lo que no había conseguido el 20-D», descifra el catedrático. La decisión de no facilitar ese «Gobierno del cambio» que prometió en campaña respondería, así, al objetivo de regeneración democrática que sostiene Podemos.

Al ver que para ello tendrían que pactar con otras formaciones, como el PSOE, tocadas por la corrupción, Iglesias hubiera preferido pedirle una prórroga a los suyos para conseguir el sorpasso el 26-J y someter al partido de Sánchez. «Prefiero tener las manos libres y poder aplicar la totalidad de mi programa, para lo que pido paciencia, cuatro meses más», interpreta el profesor. Sin embargo, este movimiento táctico representa «una actitud que pone de manifiesto que el primer objetivo de Podemos no es tanto la moralización del país, sino llegar al poder», destapa Cotarelo.

«No se barre al PSOE»

Pese a todo, el profesor también señala al PSOE como responsable el panorama actual de repetición de elecciones. «¿Qué sentido tiene la actitud del PSOE firmando antes de nada un acuerdo con Ciudadanos como condición 'sine qua non' para el pacto?», lamenta Cotarelo, quien percibe esa estrategia de PP y Podemos para polarizar ideológicamente esta campaña y marginar al PSOE como algo que se explica ambos partidos «luchan por el mismo territorio: quieren ser la primera fuerza».

«La idea de nuestro enemigo es el PP (en el caso de Podemos) o Podemos (en el caso del PP) es muy oportuna en comunicación política», subraya Cotarelo, quien sin embargo lanza un aviso para los navegantes que pretendan hundir al PSOE. «Podemos es de ayer y el PP, de antes de ayer; el PSOE tiene más de 100 años de historia. No se barre al PSOE», zanja el catedrático.

Además, Cotarelo, que no se quiere meter en las quinielas sobre un hipotético resultado electoral, sí considera que el PSOE será fundamental para la formación de cualquier Ejecutivo. «No van a poder evitar que, si el PSOE obtiene un resultado aceptable, termine siendo el pivote, porque sólo el PSOE puede entrar en todas las combinaciones de Gobierno», explica.

«Tendrán que ser mejores»

Aún está por ver si Podemos culminará el sorpasso al PSOE, pero sí se ha comprobado que, en poco más de dos años de vida, la formación morada ha recorrido un camino en política y ha alcanzado unos objetivos que otros partidos, con mayor trayectoria, no han logrado. Esto se debe, en parte, a que han sabido «recoger el sentimiento de disconformidad y protesta de la sociedad», además de enganchar a los jóvenes. «Van de chaval a chaval», suscribe Cotarelo, quien ejemplifica este hecho con el sistema de metáforas que emplean los Iglesias, Errejón, Monedero y compañía: «A mí si me dicen quién es un personaje de Juego de Tronos, no tengo ni idea, pero los jóvenes, sí».

Frente a su ascenso, el resto de partidos, especialmente el PSOE, se han visto algo superados y, para el catedrático, la receta para frenarles es clara, aunque no fácil. «Tendrán que ser mejores que ellos, responder mejor a las expectativas de la gente y, siendo sincero, decir la verdad», carga Cotarelo, quien destaca «el sentido de la oportunidad y la flexibilidad de Podemos». Ahora sólo falta por medir la flexibilidad de las nuevas elecciones. De esta flexibilidad dependerá que las negociaciones para formar Ejecutivo sean más o menos tensas. Por el momento, Cotarelo prefiere añadir un poquito más de emoción al asunto: «Lo más sensato que podemos decir es que no tenemos ni idea».

[Consulta aquí la primera parte de la entrevista de Cotarelo: «En Podemos son comunistas»]