Casi la mitad de los senadores de Podemos usan la tarjeta de taxis

Once de los 23 senadores de Podemos han retirado la tarjeta de taxis que la Cámara alta entrega a sus parlamentarios con un saldo anual de 3.000 euros para sus desplazamientos en la Comunidad de Madrid, a fecha 8 de marzo. El dato, en manos de la Mesa del Senado, sorprende en una formación que basó su tarjeta de presentación ante la opinión pública en la crítica a lo que denominaba los privilegios de los políticos, y cuyo Consejo Ciudadano, órgano de dirección, decidió el pasado mes de enero que sus miembros renunciarían a esta ayuda.

Desde el grupo morado, justifican este uso en que los senadores que han retirado la tarjeta de taxi pertenecen a las confluencias con las que Podemos concurrió a las elecciones -En Marea, En Común Podem y Compromís-, y que éstas no están sometidas a los acuerdos del Consejo Ciudadano de Podemos.

Sin embargo, todas estas marcas se unieron bajo el mismo programa y siglas de cara a las urnas y comparten el grupo parlamentario. En cuanto a otros partidos, tres senadores del grupo Popular y un senador del grupo socialista no han retirado la tarjeta de taxis.

En este medio de transporte siguen moviéndose también un cuarto de los diputados de Podemos: 17 de 65, según los datos de la Cámara baja a fecha de 2 de marzo. De los cuarenta diputados que habían retirado la tarjeta de taxis a primeros de febrero, la mayoría la han ido devolviendo, pese a que la formación siempre aseguró que sólo dos diputados la habían tomado por error. Al igual que en el Senado, la dirección defiende a estos 17 diputados por su pertenencia a las confluencias En Marea y En Común Podem.

En cuanto al uso de otras herramientas que ambas cámaras ponen al servicio de los parlamentarios, tres senadores han renunciado al terminal telefónico y al pago de la línea asociada para voz y datos, y otros tres no han solicitado ningún dispositivo, tampoco la tableta, ni línea de telecomunicaciones, pero curiosamente solo uno es del grupo Podemos. Tres pertenecen al grupo Popular, uno al socialista y otro al Mixto. En el Congreso de los Diputados son cinco los parlamentarios que han renunciado al terminal móvil y a la línea corporativa y pertenecen todos ellos al Grupo Popular.