Los cabeza de lista del PP se conocerán a final de octubre

A prácticamente dos meses de las elecciones generales, Génova sigue inmersa en la elaboración de las listas. Según ha sabido ABC, los populares están trabajando aún en decidir quién será el número 1 de cada circunscripción, con el objetivo de hacer públicas todas los cabezas de lista a finales de octubre. La elaboración la lleva a cabo directamente la secretaria general, María Dolores de Cospedal, solo supervisada por el presidente Rajoy.

Fuentes de la dirección nacional prevén que los primeros nombres de las listas se conozcan nada más se produzca la disolución de las Cámaras, lo que ocurrirá en no más de diez días. También indican que podría saberse algo tras la próxima reunión del comité de dirección.

En cualquier caso, muy cerca del final de mes.

Para conocer las candidaturas completas habrá que seguir esperando hasta mediados de noviembre, ya que Génova apurará el plazo legal –del 11 al 16 de ese mes– para presentar las listas, pese a que su principal adversario, el PSOE, ya las ha dado a conocer.

Ventaja adicional

Aunque esta dilación en la elaboración de las candidaturas no es extraña desde que Mariano Rajoy preside el PP, está crispando los nervios de la bancada popular en el Congreso dada la delicada situación interna del partido. Los diputados creen que ser el último partido en presentar las listas solo redundará en una mayor pérdida de posicionamiento para el PP y una ventaja adicional para sus rivales. «Los demás están trabajando ya en serio y nosotros estamos en una guerra de guerrillas, donde cada uno hace lo que entiende que debe hacer, pero ahora mismo no somos un ejército organizado para ganar las elecciones, y no lo seremos hasta que no estén las listas hechas o alguien organice en serio la campaña», decía ayer un diputado.

La complicada situación del PP, con cada vez más debates internos abiertos y con Ciudadanos robándole nicho electoral, está aumentando también el número de diputados que reclaman un cambio de criterio en la elaboración de las listas. «Ya no pueden ir amigos de amigos, nos jugamos demasiado. Hay que definir criterios de selección serios y elevar el nivel de exigencia para incluir en las listas a candidatos que empaticen, que tengan vocación de servicio y que conecten con la ciudadanía. Los "amigos de" tienen que acabarse y también los gestores, que los contrataremos si hacen falta: con ellos no vamos a remontar el terreno perdido», señalaba otro diputado.

Mientras sigue la «guerra de nervios», van también goteando los nombres de quienes anuncian que se retiran de la carrera. Algunos, veteranos diputados que dan por finalizado su tiempo en el Congreso, como es el caso de Eugenio Nasarre, Celinda Sánchez o José Eugenio Azpiroz, que ya han trasladado al presidente sus intenciones.

Otros nombres sí parecen seguros: los actuales ministros serán cabezas de lista por diferentes provincias; y los vicesecretarios del partido que no son diputados también entrarán.

Génova intenta pasar página

Tras el «miércoles negro», donde se juntó la dimisión de Arantza Quiroga, Cayetana Álvarez de Toledo y las estridentes declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, Génova intentaba ayer pasar página a la polémica y llamar a filas. Así, repartió entre sus altos cargos un argumentario centrado en la defensa del crecimiento económico del país y el ataque contra el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, por no dar la cara, sin hacer referencia en el documento a la situación interna del partido. «Creo que Génova hace lo correcto para no alimentar la controversia, pero además de intentar cerrar rápidamente las crisis que se van abriendo, debería enviar un argumentario motivante para paliar la falta de ilusión que impera en el grupo. Y de eso nunca hay nada», remacha una diputada.