Susana «eclipsa» el primer triunfo de Sánchez como líder del PSOE

Venció en las elecciones andaluzas del 22 de marzo, llegó ayer a la reunión del Comité Federal del PSOE en Ferraz, fue ovacionada... Y se fue. Desde que ambos firmaron el `divorcio´ político, allá por noviembre, todo en la estrategia de Susana Díaz está basado en no ceder un ápice de protagonismo a Pedro Sánchez, en llevar siempre la iniciativa. Y cuando no es así, su respuesta es el silencio.

Ocurrió el pasado 13 de marzo en Vícar (Almería), en el transcurso del primero de los dos mítines que le dejó coprotagonizar en campaña electoral. El secretario general le lanzó una propuesta de tregua en el pulso que mantienen por el liderazgo del partido: «Forjemos Susana, tú y yo, una nueva alianza con el resto de España con un Gobierno socialista en San Telmo y en la Moncloa».

Díaz tomó la palabra minutos después en ese mismo mitin y le ignoró. Ni un titular de medios de comunicación que dé a entender distensión, a malos entendidos de un supuesto apoyo a laandidatura de Sánchez a la Presidencia del Gobierno.

Ayer, en Ferraz, le respondió en diferido y lo hizo a lo grande: Dio a entender que ya no descarta patrocinar a otro candidato... o candidata, como hizo con él en el congreso del partido de 2014 para elegir nuevo secretario general en sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba.

«Yo no voy a intervenir en ese proceso, porque quiero mantenerme neutral para que los militantes y simpatizantes, por primera vez en un partido, ejerzan con libertad su voluntad», afirmó ayer temprano a las puertas de la sede socialista en la calle Ferraz.

Entró, asistió al discurso del secretario general y a los cuatro primeros turno de palabra, y se volvió para Sevilla. Aunque el cónclave era ajeno a sus palabras a los medios minutos antes, en los corrillos de dirigentes socialistas e informadores no se habló de otra cosa. Y ella ya llevaba varias horas en el AVE de vuelta a Sevilla.

Pedro Sánchez, que sabe el tirón mediático de la andaluza, no perdió la oportunidad ayer de señalar la «unidad», cuya falta le echó en cara ayer Díaz, y añadió que en el PSOE «aspiramos a todo», es decir, que se presentará a las primarias del 26 de julio, las ganará y luego ganará a Mariano Rajoy las elecciones generales de noviembre.