Espinosa de los Monteros: «Me hubiera gustado ver a Mas en primer fila y aplaudiendo»

Espinosa de los Monteros asegura que Marca España es un paraguas en el que caben todas las marcas y que solo la pequeña política enturbia una gran verdad: que la unión hace la fuerza.

-¿Qué mensaje dará Marca España esta semana en Barcelona?

-Durante dos años hemos tenido que dar justificaciones a los problemas que tiene España, pero ha llegado el momento de ser proactivos, de promover una de las cosas más importantes que tiene España que es el talento, que se manifiesta en innovación, tecnología, arte... Nos parecía que valía la pena aprovechar el Mobile World Congress para ello.

-Su próxima parada será Berlín. ¿Todavía cuesta en Alemania ver a España como un país que ha dejado atrás la crisis?

-Alemania es el centro de Europa, donde se toman decisiones que luego influyen en la UE. La opinión que tienen los alemanes de España es bastante buena y la ponen como ejemplo de cómo superar la crisis.

-El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, decía el otro día que España tiene una imagen exterior mejor de la que nosotros mismos tenemos.

-Lo que dice Fainé es cierto, los españoles tenemos una peor percepción de nosotros mismos que quienes nos perciben desde fuera. Una de las cosas más gratificantes de mi trabajo es ir a ver gente que hace tres años era muy pesimista sobre España y la asociaban con un semáforo en rojo. Hace un año ya te identificaban con un semáforo en naranja, que podías cruzar según tu grado de audacia, y que hoy le dan un semáforo verde. España es hoy un lugar donde se puede invertir y prestar dinero. Ya estamos en condiciones de venirnos arriba y estar orgullosos de nuestro país.

-¿Le preocupa el empuje de los populismos?

-Preocupa porque ponen en cuestión las estructuras europeas. Yo creo que a medida que vayamos saliendo de la crisis, quedará menos espacio para estas opciones oportunistas.

-En ningún caso se puede comparar a Grecia con España.

-A mi juicio no, para nada.

-Encima de la mesa está también el proceso independentista catalán.

-En los análisis de la economía española efectivamente aparece el proceso catalán como un factor de riesgo que los expertos confían en que solucionen los propios españoles. Ello genera una incertidumbre sobre el futuro, lo que a efectos de futuras inversiones en Cataluña, es un elemento perturbador. Todos tendríamos que hacer un esfuerzo para intentar solucionar este problema.

-En Marca España hay muchas empresas catalanas...

-Cataluña representa el 20% del PIB español, hay empresas catalanas en muchos sectores que son líderes en el mundo, que fortalecen la imagen de España y son contribuyentes a la mejoría de la crisis. Las empresas intentan alejarse de la política todo lo que pueden, hacen lo que tienen que hacer, crear empleo y proyectarse.

-Hay quien acusa a las empresas de no expresar con más contundencia su rechazo al proceso secesionista.

-A las empresas no se les puede pedir que hagan manifestaciones muy contundentes que puedan perjudicar su intereses en determinados mercados. A las empresas hay que juzgarlas por sus hechos. Y sus hechos son que abren mercados y se desarrollan por el mundo. Y eso hay que agradecérselo.

-En la inauguración del MWC, el Rey valoró la lealtad entre administraciones. ¿Cómo valora la ausencia de Artur Mas en el acto celebrado anoche por Marca España?

-Todos tenemos la agenda complicada. Pero que por razones de pequeña política o por intereses locales les interese o no aparecer en determinados actos porque no lo creen oportuno para su electorado, pues lo lamento. A mí me gustaría que hubieran estado todos en primera fila y aplaudiendo.

-El presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet, dice que las marcas España, Cataluña y Barcelona son compatibles.

-Es absolutamente compatible. Nosotros concebimos Marca España como un paraguas en el que caben todas las marcas de territorios, ciudades, productos… Estamos deseosos de ir de la mano y aunar esfuerzos. Si todos vamos juntos, el resultado será mejor que si vamos separados. No todo el mundo está en esa línea argumental.

-¿España, por fin, se vende bien?

-Se va vendiendo mejor, pero la competición es global, los otros no se paran. Recorremos un camino en el que empezamos muy atrás y ahora avanzamos a grandes pasos. Esto no ha hecho más que empezar.