Podemos Navarra deja al nacionalismo sin representación en el Congreso

Los resultados obtenidos en Navarra ponen en serios apuros al actual Gobierno de Uxue Barkos después de que los dos principales partidos del Ejecutivo foral, Geroa Bai y Bildu, hayan perdido sus respectivos escaños.

La figura de Pablo Iglesias y la escasa implicación de Podemos en las decisiones del Gobierno de Navarra han aupado al partido morado al segundo puesto en número de votos (23%) y a igualar en número de escaños a la principal fuerza navarra, la coalición UPN-PP que ha obtenido un 29% de los votos.

La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, insistió el pasado miércoles en que las elecciones generales no era un refrendo de la actuación a nivel regional, pero lo cierto es que las decisiones tomadas en los escasos cinco meses de Gobierno foral ya ha pasado factura y, muy duramente, a los partidos nacionalistas.

El Partido Socialista de Navarra mantiene su escaño a pesar de haber perdido 23.000 votos, lo que hace que las fuerzas constitucionalistas hayan sido las claras ganadoras de las elecciones generales en Navarra.

En punto de reunión de la coalición UPN-PP se vivieron momentos de gran alegría una vez superada la sorpresa inicial ya que los grandes derrotados de estas elecciones en Navarra ha sido el Gobierno de Navarra de Uxue Barkos.

La fuerza de los partidos constitucionalistas se ha visto incluso más reforzada con los resultados del Senado. Para la Cámara Alta, la coalición UPN-PP ha resultado también clara ganadora a pesar de que en este caso las fuerzas del cuatripartito habían conseguido llegar a un acuerdo para concurrir juntos. Sin embargo, la suma de las cuatro fuerzas tan sólo ha conseguido un senador frente a los tres de la coalición constitucionalista. A pesar de ser una elección nominal, los tres candidatos de UPN-PP se han impuesto a los candidatos del cuatripartito. El rechazo a los abertzales incluso se ha visto reflejado en el hecho de que el primer candidato, de Bildu, logró un apoyo menor que la candidata de Geroa Bai, que iba en segundo lugar.

Las caras en las sedes de los partidos nacionalistas lo decían todo. Decepción. El propio candidato de Geroa Bai ha reconocido que «han sido unos muy malos resultados» y aseguraba que «el ansia de cambio» reflejado en las elecciones forales la ha catalizado Podemos.

Por parte de Bildu, ha acudido a Pamplona toda la cúpula del partido. Sin embargo, al igual que ha sucedido en el País Vasco, la decepción ha sido mayúscula. «La lógica estatal ha imperado», ha afirmado el presidente del partido abertzale Hasier Arraiz.