Pedro Sánchez y Begoña Gómez, su esposa
Pedro Sánchez y Begoña Gómez, su esposa - IGNACIO GIL

Sánchez se siente más «seguro» con su esposa al lado

Nadie criticó su incidente con Errejón, pero un sector del PSOE lo achaca al exceso de protagonismo

Badajoz Actualizado: Guardar
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A diferencia de Mariano Rajoy, que acudió a la Academia de TV acompañado solo de su equipo, Pedro Sánchez volvió a dar máximo protagonismo a su esposa, que no dudó en cogerle la mano en el paseillo televisivo con Manuel Campo Vidal previo al debate. De hecho, fue Sánchez quien la llamó a posar en el «photocall» junto a él y los miembros de la junta directiva de la Academia. No es la primera vez que la hace partícipe de los que considera momentos cruciales de su carrera.

«¡Recibamos a Begoña Gómez y a nuestro secretario general!». Cuando escucharon esto los dirigentes y militantes del PSOE congregados en el polideportivo Magariños de Madrid el domingo 18 de octubre, para la presentación de los candidatos a Congreso y Senado, muchos se quedaron atónitos.

Fue un lapsus del «speaker», pero muy revelador de la presencia e influencia que ha ido ganando ella desde que su marido fue elegido secretario general, un 13 de julio de 2014.

Ese papel levanta ampollas internamente porque Carmen Romero, Sonsoles Espinosa o Pilar Goya, esposas de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, nunca tuvieron un protagonismo que ya ha dado a su marido algún que otro quebradero de cabeza y ha puesto al PSOE en situación incómoda. Como cuando, en abril de 2015, durante una visita a Nueva York, Sánchez la incorporó a una reunión de trabajo con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, con la excusa de que fue éste quien no quiso que Begoña Gómez quedara fuera; o cuando, en la noche del 30 de noviembre pasado, llevada por la euforia tras el primer debate a tres entre su marido, Albert Rivera y Pablo Iglesias, ella se metió en el plano de una entrevista televisiva a Íñigo Errejón haciendo la «V» de victoria en medio del evidente malestar del dirigente de Podemos y quienes le entrevistaban.

Con la bandera

Sánchez ya ha dicho varias veces que no piensa renunciar a tener a su lado a la mujer que comparte con él momentos tan importantes como su nominación a La Moncloa, en julio pasado, en un escenario espectacular con una bandera española gigantesca y ella vestida de rojo, al más puro estilo de la política estadounidense. Pero no todos en el PSOE comparten esa estrategia. No solo porque va contra la tradición de los dirigentes socialistas sino porque puede ser flanco de críticas políticas. De hecho, el incidente con Errejón le valió a Begoña Gómez un sinfín de ataques a su supuesto afán de protagonismo, pero fuentes muy cercanas a Sánchez quitaron entonces importancia al gesto y explicaron su insistencia en tenerla a su lado porque «se siente seguro» así y eso redunda en beneficio de su imagen.

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