Rivera apuesta tras el caso Barberá por quitar los escaños a imputados por corrupción

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sugiere «abrir un debate» con el resto de fuerzas políticas para que instituciones como las Cortes autonómicas o el Senado puedan destituir a los «tránsfugas o imputados por corrupción». A preguntas sobre la postura del partido en el caso Barberá, ha afirmado que «no es normal que las «Cortes Valencianas propongan a Rita Barberá como Senadora y que después no le puedan decir que tiene que devolver su escaño».

El líder naranja se encontraba en un desayuno informativo en Santiago de Compostela, donde ha presentado a la candidata que el partido presenta para presidir la Xunta de Galicia, Cristina Losada. Las promesas de «limpieza» que formula en Galicia hacen inevitable que tenga que dar respuesta individualizada a cada caso de corrupción que se destapa con el paso de las semanas: «No es una cuestión de votantes o de un partido.

Es una cuestión transversal. El problema no es Baltar o Barberá, sino de cómo salpìca a la credibilidad de una institución».

En los últimos días, le ha tocado responder por el caso del presidente de la Diputación de Orense, investigado por un supuesto caso de ofrecer trabajo a cambio de relaciones sexuales. Ciudadanos ha convertido el tema en una cuestión de la que depende la gobernabilidad de los gallego. Losada lo dejó claro: «Que se aparte de su cargo al señor Baltar» y Rivera recogió el guante al afirmar que el PP «tiene que aceptar condiciones» en caso de que lleguen a conseguir un escaño en el Parlamento y la mayoría absoluta de Feijóo dependa de su voto.

Victoria segura del PP

Sin embargo, tanto Rivera como Losada ya han dado por hecho la victorial de los populares en las urnas. «Somos realistas», sostiene la candidata, «no vamos a apoyar a las mareas ni al Bloque». Con cada vez más frecuencia, la palabra «batiburrillo de partidos» asoma en sus mítines, para hacer saber a los gallegos que un acuerdo entre el socialismo, el nacionalismo y los rupturistas es la peor opción. Su alternativa es la de un «pacto a la madrileña» que fuerce a Feijóo a introducir las reformas que exige Ciudadanos en su mandato.