Trump, Cruz y Rubio, trío de favoritos republicanos en Carolina del Sur

«¡Carolina del Sur elige presidentes!». Con este dicho popular, que enorgullece a los surcarolinos, la gobernadora Nikki Haley llamaba ayer a votar a Marco Rubio. Un apoyo que ha revolucionado la recta final de la campaña de primarias, pero que nadie se atreve a aventurar cómo se traducirá hoy en las urnas. La tradición muestra que mientras Iowa y New Hampshire suelen dar opciones a candidatos sorpresa, el tercer estado en liza, Carolina del Sur, viene a aplicar una suerte de efecto corrector y apostar por quien finalmente gana la nominación. Aunque 2012 rompió este marchamo, cuando el posterior ganador, Mitt Romney, fue claramente derrotado por el veterano conservador Newt Gingrich. Con una previsión de unos 700.000 votantes, mucho más que la suma de Iowa y New Hampshire, la mayoría de expertos y las encuestas dan como ganador a Donald Trump, y, aunque queda un largo proceso, reducen a un trío los favoritos para la nominación tras las primarias de hoy: además del magnate, los dos senadores de origen hispano, Ted Cruz y Marco Rubio.

Sería el principio del fin del exgobernador Jeb Bush, pese a ser un estado muy identificado con su familia. La última encuesta, publicada ayer por «The Wall Street Journal», reafirmaba este orden de posiciones: Trump, Cruz, Rubio y Jeb Bush. Aunque Trump había perdido fuerza en beneficio de Cruz y el menor de los Bush repuntaba al alza.

El sureño Carolina del Sur, de fuerte presencia afroamericana, es uno de los más conservadores de la Unión, más incluso que Iowa, con seis de cada diez habitantes declarados cristianos evangelistas. Eso le garantiza un notable respaldo a Ted Cruz, quien ha hecho de sus convicciones religiosas y de su originaria interpretación de la Constitución los ejes de su campaña. Pero también le obliga a lograr al menos el segundo puesto. El tercero se consideraría un paso atrás, antes de que la carrera se abra a estados menos propicios. El hijo de cubanos Marco Rubio es su amenaza. El sorpresivo apoyo de la gobernadora Nikki Haley, de origen indio y también de 44 años, puede reportarle un espaldarazo de votantes las últimas horas. La gobernadora cuenta en el estado con una popularidad superior al 80%. El elevado número de indecisos, que algunos elevan a casi la mitad de los votantes, arroja máxima incertidumbre al resultado final de unas primarias que ponen en juego 50 delegados. Tras Iowa y New Hampshire, Trump lidera la carrera con 17 delegados, Cruz tiene 11 y Rubio 10.

Empate en Nevada

Mientras, Hillary Clinton y Bernie Sanders se mantenían en un empate técnico en las encuestas, la víspera de los caucus en Nevada. Tras la apretadísima victoria de la exsecretaria de Estado en Iowa y su derrota en New Hampshire ante el senador socialista, una victoria de Sanders supondría un serio revés para Clinton. El hecho de que sean caucus (asambleas), donde casi una tercera parte se registra el mismo día, convierte en inútil cualquier pronóstico.