Entrevista
Manuel Muñiz: «La mitad de los puestos de trabajo estarán automatizados en 20 años»
El Decano de Relaciones Internacionales del Instituto de Empresa y profesor de Harvard alerta sobre la crisis del modelo liberal, en el que el discurso antiélite crece y la clase media se empobrece
Con solo 34 años, Manuel Muñiz se ha forjado un vasto curriculum internacional y es una de las voces españolas que descuellan en el debate global sobre los cambios sociales provocados por la revolución tecnológica. Decano de la Escuela de Relaciones Internacionales del Instituto de Empresa y profesor del centro de geoestrategia de la Universidad de Harvard, ha analizado el ascenso del populismo por la desafección de las élites políticas, y ha mediado en misiones internacionales en zonas de conflicto. Leonés de nacimiento, ha participado en Sevilla en una jornada organizada por la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar y el Banco Santander, en la que ha abogado por un nuevo contrato social para frenar la erosión de las clases medias.
-¿Cómo ha llegado tan pronto a tener este currículum y qué recomienda a los jóvenes para esquivar un horizonte laboral de mileuristas?
-Con prisa, muchas ganas y noches muy cortas. Pero es cierto que los datos que tenemos muestran que se ha producido una polarización en el mercado laboral. La práctica totalidad de los empleos que se generan, o son muy sofisticados, de altos niveles de formación y alta remuneración; o de escasa formación y baja retribución. Se ha producido un vaciado del medio en la distribución de empleo. Eso significa que el mundo laboral es mucho más tenebroso. Mi recomendación es invertir en una formación que se mueva en los ejes de conocimientos cuantitativos (matemáticas, estadísticas, programación, ingenierías…) o conocimientos de tipo social (presentación, mediación, negociación, gestión de equipos, comunicación, redes sociales), que están empezando a adquirir una gran importancia. Claramente hay que entender esa polarización y saber lo competitivo que se está convirtiendo el mercado laboral.
-¿Los empleos básicos deben estar mejor remunerados?
-Ese es el dilema que tenemos ahora en el mercado laboral. La tendencia de fondo es esa erosión y precarización de las clases medias, que está provocando malestar con el sistema y produciendo los problemas que estamos viviendo. Por eso hace falta una redacción de un nuevo contrato social que incluya medidas redistributivas. ¿Por qué no se crean empleos en el medio? En parte porque muchos se han automatizado. La expectativa es que el 47% de los puestos de trabajo actuales estarán automatizados en los próximos 20 años. Son empleos que tienen elementos rutinarios, repetitivos. Por ejemplo, existe ya un software que automatiza trabajos jurídicos, aunque eso no quiere decir que te destruya toda la profesión de abogado.
-¿Hay más desigualdad?
-Hay un factor previo a la desigualdad que es la congelación de rentas, que me parece especialmente corrosiva para la convivencia, porque la gente tiene la sensación de que no avanza económicamente. A la vez, hay un aumento de la desigualdad con relación a los que viven mucho mejor, y eso creo que sociológica y políticamente es muy tóxico. Mi diagnóstico es: tenemos un problema de equidad y hay que intervenir en este problema para generar mayor sostenibilidad política en nuestra situación económica. Ese argumento es socialdemócrata y, sin embargo, yo lo hago desde un convencimiento liberal, de libre mercado, porque me parece que si no le hacemos frente a la cuestión de la equidad dentro de nuestro sistema, lo que vamos a producir es una reacción política profundamente contraria al orden liberal. Aquellos que lo defendemos tenemos que ser lo suficientemente pragmáticos para entender que hay que introducir elementos de redistribución y de equidad.
-¿Implantaría un salario social?
-Salario social, rentas básicas universales, impuestos de la renta negativos… Eso va a tener que estudiarse, pero haciendo programas piloto, estudios de impacto de esas medidas. Tendremos que testar muy bien las medidas antes de implantarlas de forma generalizada. Es un debate que tendrá que ser más imaginativo y mucho más sofisticado.
