Los coches diésel pierden cuota en Sevilla en favor de los de gasolina

Las casas de coches están lanzando agresivos planes para posicionarse en el mercado de los vehículos limpios , después de que el llamado «diéselgate» y el veto a los coches contaminantes decretado por grandes capitales europeas hayan marcado un camino de no retorno. Siguiendo esta estela, los conductores sevillanos se están decantando progresivamente por la gasolina en detrimento de los vehículos de gasolil, como primera opción mientras el uso de coches híbridos y eléctricos se hace extensivo .

Esta tendencia de mercado se está notando ya con claridad en las nuevas matrículas que se registran en la provincia. Así, entre los meses de enero y agosto se vendieron 20.775 coches en Sevilla, de los cuales 11.361 se mueven con combustible diésel, lo que representa una cuota del 54,6%, según datos de la consultora MSI para Faconauto , la patronal de los concesionarios de automoción. Sin embargo, pese a que el diésel aún mantiene la primacía, con más de la mitad del mercado, su peso se ha reducido seis puntos porcentuales con relación al mismo periodo de 2016, cuando representaba el 60,7% de todas las matriculaciones de la provincia.

De la merma del diésel se han beneficiado tanto los coches de gasolina, que han registrado un aumento de las ventas del 22,8 %; como los híbridos (+80,5%) y los eléctricos (+43%). No obstante, estos últimos suponen todavía un mercado residual, que en Sevilla solo ha estado representado por 23 unidades vendidas en los ocho primeros meses del año. En el caso de los que funcionan a gasolina y electricidad (híbridos), hasta agosto se superaron las mil matrículas (1.069), aunque todavía apenas representan un 5% de todo el mercado provincial.

En España, este proceso va más rápido y ya el diésel se sitúa por debajo del 50% de cuota de mercado tras más de dos décadas de primacía. Se confirma así la pérdida de terreno de este combustible, que ya no tiene atractivo comercial, después de que los nuevos modelos de gasolina sean más competitivos en consumo y contaminan menos.

El descrédito del gasóleo, un segmento del parque automovilístico que se está enfocando ya a un mercado más restringido, de vehículos pesados o destinados a hacer muchos kilómetros, procede del escándalo por la manipulación de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) en los motores diésel de 11 millones de vehículos Volkswagen. Estas partículas contaminantes son ya objeto de penalizaciones en algunos países europeos.