Uber Eats aterrizará en cinco ciudades españolas este año
La plataforma de comida a domicilio, que actualmente solo opera en Madrid, finalizará 2018 con presencia en Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Zaragoza
Uber Eats adelanta a UberX en España . El gigante tecnológico impulsará este año su servicio de reparto de comida a domicilio, que alcanzará cinco nuevas ciudades antes de que finalice 2018. La «app» pasará así de operar únicamente en Madrid a tener también presencia en Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza. Una expansión sostenida por la ausencia de impedimentos regulatorios e impensable a día de hoy en el transporte de pasajeros.
El primer lanzamiento será Barcelona. Manel Pujol, director general de Uber Eats en España ha asegurado en un encuentro con medios de comunicación que la aplicación llegará a la Ciudad Condal en «las próximas semanas» y contará con una operativa de entre 100 y 150 restaurantes. Tras la Ciudad Condal, la empresa realizará las otras cuatro aperturas a lo largo del año. La plataforma no ha querido detallar los plazos exactos de esta ampliación, pero ha dejado claro que la intención es que antes de verano esté completada «más de la mitad» de la misma.
Los planes de Uber Eats pasan asimismo por reforzar su posición en Madrid, una ciudad en la que ya trabaja con 800 restaurantes y donde multiplicó por tres su volumen de negocio durante el segundo semestre . Pujol ha destacado que se ampliará el rango de actuación de la aplicación desde la capital a distintos municipios del sur, como Leganés, Getafe o Alcorcón, antes de que finalice el primer trimestre.
«Madrid es una de las ciudades europeas que más ha crecido en el último año. Estamos muy satisfechos con el rendimiento que ha dado la aplicación en una ciudad donde hay una competitividad enorme», ha explicado Pujol. La intención de la empresa es que el refuerzo en la capital y los lanzamientos en otras localizaciones le permitan cerrar el año con 5.000 restaurantes y 50 trabajadores en España.
Cifras que, sin embargo, no serán suficientes para alcanzar beneficios. «Si obtuviéramos ganancias estaríamos limitando el mercado. Lo importante ahora es que la actividad que se genera sirva para crecer», ha defendido el responsable del servicio de la plataforma.
Un modelo «flexible»
Los planes de expansión de Uber Eats coinciden con la polémica creada en el sector por las condiciones laborales de los repartidores de comida a domicilio, un mercado que obtiene 3.500 millones de facturación anual en España según la «app». A las protestas de los «riders» de Deliveroo producidas este verano se ha sumado hace escasas semanas una denuncia de UGT ante la Dirección General de Trabajo en la que el sindicato advierte de que los repartidores de Deliveroo, Glovo, Stuart y la propia Uber Eats trabajan como falsos autónomos.
El director general de la plataforma asegura al respecto que «no se puede generalizar, porque hay distintos modelos» . La compañía destaca que su relación con los repartidores, que se conectan de 15 a 18 horas semanales, se basa en la «flexibilidad» y no existen horas o pedidos mínimos. De hecho, Pujol ha defendido que «si un repartidor quiere dejar de trabajar con Uber Eats lo tiene tan fácil como apagar la aplicación».
Respecto a la denuncia de UGT, el director general del servicio de Uber ha explicado que no han recibido «ninguna notificación» y que la intención de la plataforma es «ofrecer seguridad» a los repartidores. Pujol ha citado el acuerdo alcanzado entre la compañía y AXA hace escasas semanas para ofrecer un seguro gratuito a estos trabajadores.
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