El presidente del BCE, Mario Draghi
El presidente del BCE, Mario Draghi - EFE

Una reunión en la que se espera que Draghi anuncie nuevas medidas para impulsar la economía

Los expertos creen que el consejo de la autoridad monetaria probablemente acordará ampliar el importe o el plazo del programa de compra de deuda soberana

MADRID Actualizado: Guardar
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El Banco Central Europeo (BCE) ampliará seguramente el próximo jueves el programa de compra de deuda soberana y adoptará otras medidas monetarias expansivas para impulsar la economía y la inflación, que también podrían tener impacto en los mercados financieros, según expertos consultados . Por el contenido de las últimas actas del BCE y por los comentarios que han vertido en los últimos días tanto el presidente del BCE, Mario Draghi, como algunos de sus consejeros, muchos analistas han coincidido en señalar que el consejo de la autoridad monetaria probablemente acordará ampliar el importe o el plazo del programa de compra de deuda soberana -60.000 millones de euros mensuales y con término en septiembre de 2016-.

Así, el analista de XTB Carlos Fernández ha considerado que el programa, conocido como QE, podría crecer hasta 80.000 millones y se prorrogaría hasta marzo de 2017, dado que el BCE carece de margen de maniobra para bajar los tipos de interés, situados en el 0,05 por ciento.

Para otros analistas, como el estratega de Citigroup en España José Luis Martínez Campuzano (eleva incluso a 2017 la posibilidad de finalización de la QE), Victor Echevarría de Afi, el gestor de inversiones de Atlas Capital Víctor Lafuente o Natalia Aguirre de Renta 4, el importe de compra de deuda se ampliará hasta 70.000 o 75.000 millones de euros.

Aguirre ha considerado que la QE se podría extender a otro tipo de bonos como deuda "subnacional" -local o autonómica- e incluso títulos de elevada calidad crediticia de empresas, en lo que han coincidido Echevarría y Victoria Torre, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank, mientras que Lafuente cree que esta opción se quedará en un mero apunte de la reunión.

La otra gran medida que podría adoptar el BCE puede consistir en reducir todavía más el interés de la denominada facilidad de depósito, con lo que penalizaría todavía más a los bancos que depositan dinero en el banco central para obligarles a facilitar más crédito al mercado.

La tasa de la facilidad de depósito está situada actualmente en el -0,2% y según la mayoría de estos expertos podría pasar al -0,3 ó -0,4%. Para Echevarría esta rebaja podría ser compensada, por las pérdidas que causa a la banca, que tiene que pagar por dejar dinero en el BCE, con el permiso a las entidades para aumentar las reservas remuneradas.

Para estos expertos, con todas estas medidas el BCE conjuraría los riesgos existentes de deflación -el IPC de la zona euro se situó en el 0,1% en octubre- y elevarían la inflación con el objetivo de conseguir la estabilidad de precios, que según el mandato que se ha fijado está establecida en el 2%.

También se propondría hacer fluir el crédito -la M3, una magnitud que mide el dinero en circulación en la zona euro, se situó en el 5,3% en octubre- y fomentar la actividad económica -el PIB de la zona euro creció el 0,3% en el tercer trimestre de este año, igual que en el segundo y una décima menos que en el primero-.

Además, Martínez Campuzano ha explicado que también conseguiría debilitar aún más el tipo de cambio del euro -el viernes pasado se situó en 1,06 dólares- y aislar a Europa de los riesgos económicos existentes a nivel global -incertidumbre sobre los países emergentes y subida de los tipos de interés en los Estados Unidos-.

En cuanto al impacto que estas medidas pudieran causar en los mercados financieros, Natalia Aguirre ha precisado que si se cumplen esas expectativas el impacto en la bolsa, bonos o divisas "sería bastante limitado en la medida en que ya estaría descontado", aunque si el BCE aplicara un mayor estímulo monetario subirían las bolsas y bajaría el rendimiento de la deuda, lo contrario de lo que sucedería "si Draghi decepciona", con lo que también se apreciaría el euro respecto al dólar.

Para Victoria Torre, las medidas que anuncie el BCE "probablemente reducirán todavía más la rentabilidad de la renta fija, por lo que las compañías verán caer el tipo de interés que paguen a sus acreedores" y en la Bolsa "favorecerán a empresas españolas con elevado endeudamiento, entre las que se encuentran la mayoría de constructoras, energéticas y de telecomunicaciones".

El analista de AFI Victor Echevarría ha explicado que los mercados ya han anticipado estas medidas como se ha reflejado con la depreciación del euro y las bajadas de los tipos de los bonos y del interbancario en la zona euro y, en su opinión, habría que centrar el debate en si es suficiente lo que haga el BCE y si debe ser completado con reformas estructurales y medidas fiscales.

Mario Lafuente ha señalado que "el historial de Draghi hasta la fecha no es defraudar las expectativas" y ha indicado que "la mayoría de los activos financieros ya reflejan buena parte" de las medidas que se puedan adoptar, pero ha añadido que se podría depreciar más el euro, lo que favorecerá las ventas en el exterior de las empresas, el incremento de sus beneficios y por ende a las bolsas, mientras que en renta fija contribuirá a la reducción de diferenciales.

Además, ha reseñado que el BCE actualizará las previsiones de inflación y de crecimiento, "a las que deberemos prestar especial atención

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