Málaga, último campo de batalla de la guerra del taxi
El presidente de la patronal de Uber y Cabify pide una reunión al ministro del Interior para reclamar el fin de los altercados violentos
Málaga se ha convertido en el último campo de batalla de la «guerra» entre taxistas y conductores de VTC (licencias de vehículo de alquiler con conductor, con las que operan Uber y Cabify), un enfrentamiento que se endurece cada día que pasa.
La huelga, convocada el pasado sábado y que hoy ha puesto fin, dio el pistoletazo de salida a unas protestas que han estado salpicadas de distintos episodios violentos. Primero fue Cabify el que denunció el lunes que tres conductores habían sido golpeados por taxistas ; un día más tarde, era el presidente de la patronal de la compañía (Unauto) el que era agredido.
«Acudí a Málaga a interesarme por los conductores y porque el Ayuntamiento había puesto en marcha una mesa de transporte para informar sobre las condiciones reales del sector –explica Martín a ABC– . Cuando llegué, un grupo de taxistas me rodearon y me agredieron a mí y al cámara que me estaba grabando».
El presidente de Unauto asegura que las intimidaciones se mantuvieron una vez llegó al hospital. «Cuando salí de urgencias, dos taxis rodearon al VTC en el que acudía y nos persiguieron por Málaga varios kilómetros, intentando echarnos de la carretera en numerosas ocasiones», recuerda. Para que esta situación no vuelva a repetirse, el presidente de Unauto ha pedido al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, una reunión de urgencia .
¿Cómo se ha llegado a esta situación? El caso de Málaga es algo distinto al de otras manifestaciones del sector del taxi. Normalmente, el gremio ha protestado por la proliferación de licencias VTC, que ha roto la relación de una por cada treinta taxis, estipulada por ley . Esta vez, sin embargo, la huelga ha venido porque Cabify ha reforzado su flota en la ciudad durante la celebración de la Feria con vehículos llegados de Madrid y Sevilla. Los taxistas han denunciado que este hecho es ilegal y que muchos de estos coches están realizando captación en la calle.
En realidad, la regulación sí permite que se traslade una flota de VTC a otras ciudades , siempre y cuando la facturación de estos vehículos no supere el 20% del total trimestral. Cabify ha advertido este miércoles de que no retirará sus vehículos.
Los colectivos de taxistas, por su parte, han mantenido las reclamaciones en contra del «intrusismo» que en su opinión realizan estas plataformas. Eso sí, también han llamado a la calma y han condenado los últimos episodios violentos. Así lo hicieron este miércoles tanto el presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT), Miguel Ruano, como el vicepresidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Juan González.
«El acto de violencia no se justifica nada , ni mediando la provocación», sostuvo Ruano a Europa Press, haciendo referencia a la agresión sufrida por Eduardo Martín.
Otros sucesos
Los sucesos ocurridos en Málaga durante los últimos días se suman a los continuos altercados producidos durante los últimos meses entre taxis y VTC. Durante las manifestaciones del sector, en marzo y julio, varios conductores denunciaron haber sido agredidos y coaccionados en la carretera con ácido o pistolas de balines.
La Feria de Abril de Sevilla también fue testigo de altercados. Nueve coches de Cabify fueron incendiados en un incidente cuya autoría todavía se desconoce, al estar su investigación abierta. En Barcelona, por otra parte, un vehículo fue volcado.
La solución a este conflicto, sin embargo, se antoja lejana. Fomento anunció hace dos meses que tiene previsto modificar la legislación y bloquear la reventa de estas concesiones durante dos años para evitar su especulación. Esta medida, sin embargo, no ha satisfecho al sector del taxi, que a nivel nacional exige que se cumpla la normativa 1:30. Las plataformas, por su parte, aseguran que cuentan con el «compromiso» de que no se va a modificar la legislación.
Mientras las Administraciones se deciden hacia uno u otro lado, los altercados se siguen produciendo en las calles.
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