La ministra insta a reforzar la inversión en I+D*+i en el sector
La ministra insta a reforzar la inversión en I+D*+i en el sector - IGNACIO GIL
Especial Alimentación

Isabel García Tejerina: «La decisión de exportar ya no es solo para tiempos de crisis»

Los alimentos españoles siguen gozando de buena salud, dentro y fuera de España. Esta industria es la segunda que más exporta, pero la ministra asegura en esta entrevista que el reto no es solo el volumen sino ganar competitividad

MADRID Actualizado: Guardar
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La industria alimentaria española sigue siendo uno de los mayores atractivos de la Marca España. La ministra del ramo repasa para ABC cómo está el sector, el aumento de la exportación año tras año, así como los retos aún pendientes.

-¿Cuál es el balance del plan estratégico que se puso en marcha hace dos años para que la industria alimentaria española ganara tamaño?

-El balance es positivo. El Marco Estratégico de la Industria de la Alimentación y Bebidas, en cuya elaboración colaboró el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, fue un hito porque definió la estrategia de trabajo de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), con el fin de dotarse de instrumentos dirigidos a reforzar su competitividad.

Así se establecieron las bases y la orientación de la FIAB en el horizonte 2020.

Pero el apoyo del Ministerio no se limita a la colaboración en su diseño, sino que viene prestando un apoyo continuo en su implantación, ya sea con la fluida línea de trabajo conjunto o con el apoyo económico mediante el Convenio de Colaboración anual. Desde la presentación del Marco Estratégico, todas las actuaciones contempladas en dicho Convenio se dirigen a contribuir en afrontar los retos identificados. En cualquier caso, con carácter general, entendemos que desde el Ministerio se deben apoyar las iniciativas que parten del sector, en base al diseño de su propia estrategia. Y este es un claro ejemplo. Tras dos años desde su presentación, el balance es muy satisfactorio, y puede ser un buen momento para presentar al público en general información al respecto, lo cual se hará de la mano de FIAB.

-Al margen del tamaño, ¿cuáles son los principales problemas de esta industria?

-Quiero destacar que junto con el aumento de dimensión, el marco contempla otros tres retos orientados al incremento de la competitividad de la industria alimentaria española, como son la eficiencia, la creación de valor y la internacionalización.

La primera necesidad de la industria alimentaria española, como la de cualquier actividad económica, es la necesidad constante de incrementar su competitividad y, en un sentido más amplio, alcanzar la sostenibilidad integral. Más aún en un mercado globalizado sometido a oscilaciones económicas, e incluso políticas, de los distintos territorios del mundo. Este hecho es especialmente relevante en este sector industrial, afortunadamente altamente internacionalizado en el caso español.

La competitividad y la sostenibilidad son factores que necesitan una mejora continua para consolidar y afianzar el liderazgo de la industria alimentaria dentro de los sectores industriales y en nuestra economía.

Considero que es fundamental continuar accediendo a nuevos mercados, consolidando e incrementando la presencia en los que ya estamos, así como continuar reforzando la I+D+i, mejorar la formación de los gestores, incrementar la eficiencia energética así como la integración de los aspectos sociales y medioambientales.

-¿Cree que se ha logrado el reto de la internacionalización o el hecho de que el consumo esté volviendo a repuntar en España hace que se haya parado en parte este impulso exportador?

-La internacionalización de la industria agroalimentaria española es un hecho y los datos así lo reflejan. Es ya el segundo sector en peso sobre el total de las exportaciones españolas, solo por detrás de los bienes de equipo, pero por delante de un sector tan potente como el del automóvil, representando más de un 17% del total de las exportaciones del conjunto de la economía de España en valor.

En 2015, las exportaciones agroalimentarias españolas han superado los 44.000 millones de euros, incluyendo lana, algodón, cuero, madera y corcho, lo que representa un incremento del 7,5% respecto de los datos de 2014 y más del 28% si se compara con las de 2011. Gracias a estos datos, el saldo positivo comercial agroalimentario está cerca de los 10.000 millones de euros en 2015, habiendo sido el sector económico que, junto con el turismo, más ha contribuido en mejorar la balanza comercial española. Todos estos datos son el resultado del trabajo coordinado de productores, empresas, exportadores y Administración, con el apoyo del Grupo de Trabajo para Internacionalización del Sector Agroalimentario, GTISA, creado en 2012.

La decisión de exportar ya no es una decisión coyuntural para tiempos de crisis o ante la existencia de excedentes de producción en un momento determinado. Nuestras empresas agroalimentarias, con el apoyo de la Administración, han optado claramente por una política de internacionalización, por lo tanto el repunte del consumo interno no tiene por qué influir en dicha decisión. No obstante, no podemos decir que el reto de la internacionalización esté plenamente conseguido, ya que existe margen de crecimiento, por ejemplo, ampliando la base exportadora, los destinos de nuestros envíos o diversificando los productos a exportar y, sobre todo, enfrentando el reto de mejorar el valor añadido en nuestras exportaciones. Debemos seguir trabajando en esta misma línea.

-¿Cómo va la actividad de promoción de los estupendos alimentos españoles que se hace, o hacía, bajo el paraguas de la Marca España?

-La promoción de los productos agroalimentarios españoles la realizamos día a día todos los que trabajamos en este sector. Desde el Ministerio apoyamos dicha promoción en las numerosas ferias agroalimentarias o de actividades relacionadas con la alimentación, como la gastronomía o el turismo, en las que participamos cada año, ya sea con pabellón propio o en colaboración con el ICEX, FIAB, Fepex u otras interprofesionales y organizaciones de productores o de exportadores.

Además, realizamos numerosas campañas de promoción de alimentos: frutas y hortalizas, productos de la pesca, productos lácteos, productos del ibérico, o la dieta mediterránea, incluyendo en especial acciones para la población infantil y juvenil de nutrición y actividad física. Y más recientemente la campaña, llevada a cabo en el exterior, con nuestro deportista más emblemático, Rafael Nadal como imagen de los alimentos de España. La difusión de los materiales promocionales editados está disponible en nuestra web de promoción alimentaria: www.alimentacion.es

Todas estas actividades y, sobre todo, el buen hacer de nuestros agricultores, de nuestra industria agroalimentaria e incluso de nuestros cocineros y restauradores, son los que consiguen que los estupendos alimentos españoles sean ahora mismo uno de los principales activos de la Marca España.

-¿Qué sector ha hecho más avances en este terreno en los últimos años?

-Afortunadamente, la industria alimentaria, a través de su órgano representativo, la FIAB, ha sabido entender que la mejor forma de acometer nuevos retos es hacerlo con un enfoque conjunto y muestra de ello es el Marco Estratégico al que ya me he referido. Por supuesto, este marco general es compatible con el desarrollo de estrategias concretas que identifiquen las necesidades y oportunidades de sectores particulares. Dentro del amplio sector agroalimentario existe margen de identidad propia para cada sector y por ello no conviene compararlos entre sí, porque pueden tener realidades diversas y características propias.

-¿Qué sector de la alimentación tiene ahora más peso en valor?

-Dentro de la industria alimentaria que, recordamos, es la primera rama industrial de nuestro país con una facturación anual superior a 93.000 millones de euros, cabe destacar por este orden a las industrias cárnicas, seguidas de las de fabricación de bebidas, de las dedicadas a productos de alimentación animal y de cerca por las industrias lácteas, y las de aceites y grasas.

-¿Cuál es la principal petición que hace el sector alimentario al Gobierno?

-Creo que esta pregunta no nos corresponde contestarla a nosotros, pero, con carácter general, demandan la puesta en marcha de herramientas de apoyo. Como la industria alimentaria española ha definido su propia hoja de ruta, a través del Marco Estratégico de las Industrias de Alimentación y Bebidas, esto supone un gran avance para dar respuesta al sector mediante su aplicación.

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