Qué hacer con los bancos que controla el FROB

«Existen sinergias adicionales muy claras, tanto de costes como de ingresos, en una eventual fusión entre Bankia y Banco Mare Nostrum»

MADRID Actualizado: Guardar
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Se ha hecho público recientemente el comienzo del proceso para una eventual fusión entre Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN), dos entidades financieras cuya mayoría es de propiedad pública (aproximadamente dos tercios del capital en ambas). En realidad, se trataría de una absorción de la segunda por parte de Bankia, que le quintuplica en tamaño de negocio y más aún en valor de mercado real de la entidad.

La primera opción que se había considerado para BMN era que cotizara en Bolsa y el FROB podría desinvertir vendiendo su participación. Pero los muy reducidos precios a que están cotizando las entidades financieras lo dificulta sobremanera, máxime cuando la estructura de balance de BMN y su capacidad de generar resultados recurrentes son mejorables y hacen que la entidad no resulte demasiado atractiva.

Para vender a precios de saldo y, quizás, ni siquiera encontrar compradores adecuados, mejor ir a lo seguro — parece haberse dicho el FROB— e integrar las dos entidades aprovechando su complementariedad y que Bankia ya cotiza.

Curiosamente, la integración de estas entidades parece compartida por políticos de izquierdas poco conocedores de la realidad bancaria y financiera. Pero con un objetivo diferente: ellos quieren mantener la entidad resultante dentro del sector público y disponer así de recursos financieros al servicio de sus fines. Obviamente, se trata de una receta trasnochada, cuyo efecto probable sería el de generar ineficiencia y mala gestión del riesgo. Ya está el ICO para actuar como brazo financiero del Estado.

La otra alternativa es que— tras fusionar Bankia y BMN— se aproveche para optimizar su estructura, aflorar las sinergias potenciales, aumentar su rentabilidad conjunta y devolverla al sector privado vendiéndola en el mercado en el momento oportuno. Esta es sin duda la actuación correcta.

Desde su rescate Bankia ha sido gestionada con éxito. Las exigencias de Bruselas facilitaron la optimización de su estructura productiva y hoy es la entidad financiera española con mejor ratio de eficiencia (gastos operativos sobre ingresos recurrentes). El 51% vs. el 66% de BMN en el primer semestre. Solo con igualar ambos índices, los gastos anuales de BMN podrían disminuir ya en un 30%. Pero, además, existen sinergias adicionales muy claras, tanto de costes como de ingresos. Por otra parte, Bankia está más saneada que BMN (con provisiones aún significativas) y tiene una holgada ratio de capital, con lo que afrontaría la compra y la limpieza de la segunda sin problemas. Con todo ello, el valor de mercado del agregado Bankia+BMN acabaría incrementándose en una cifra claramente superior a lo que la entidad mediterránea podría valer por separado.

Creo que son necesarias dos consideraciones adicionales. Una es que necesariamente la ecuación de canje de las acciones tiene que recoger que Bankia es bastante mejor que BMN y la ratio precio/valor contable que se aplique tiene que ser nítidamente más alta para la entidad presidida por Goirigolzarri, porque tiene mayor capacidad de generar beneficios. Se ha escrito recientemente que el FROB querría elevar la valoración de BMN para minimizar pérdidas. Si se empeña, siempre se encontrarán argumentos para ello (prima de control, sinergias…) aunque sean discutibles. Pero, entonces, habrá que valorar también Bankia por encima del precio de Bolsa, para que la relación de canje no sufra. Porque ambas entidades distan mucho en su situación financiera. Y no sería admisible penalizar a los accionistas minoritarios de Bankia con una ecuación alejada de la realidad. Máxime cuando se vendieron acciones a fondos internacionales (al doble del precio actual) y podrían litigar.

Por último, una vez fusionadas Bankia y BMN, queda la cuestión sobre cuándo se vendería la entidad al sector privado. Hay quien propugna que sea inmediatamente, para evitar que la entidad disfrute de una supuesta situación de ventaja al competir en el mercado (y algún posible comprador quizás propugne lo mismo para minimizar el precio). Pero no hay prisa: el plazo límite para desinvertir se puede cambiar; y esta entidad es la casi única opción del FROB para recuperar algo de las ayudas al sector. Más vale esperar a que el entorno y el negocio sean menos desfavorables que ahora. Sobre todo, porque, mientras tanto, Bankia se está gestionando bien, como un banco privado, y, sin duda, su valor crecerá…

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