La fórmula de éxito de Bankinter en Portugal

Transcurridos 10 meses del desembarco de Bankinter en Portugal, su estrategia se ha revelado todo un éxito desde su sede central en el Palacio Sotto Mayor de Lisboa. La entidad liderada por María Dolores Dancausa apuesta por las alianzas y la integración en el país vecino, tal cual pudo atisbarse durante su puesta de largo el mes de abril del año pasado.

Su presentación rezumaba garantía de calidad, pues se realizó en el Museu Nacional de Arte Antiga ante 300 empresarios, altos representantes del Estado portugués, etc. Y no era una elección aleatoria, en vista de que se clausuraba la muestra sobre la colección Masaveu, propiedad de una familia históricamente vinculada tanto a Portugal como a Bankinter.

Allí se sentaron las bases que desembocan en el gran peso actual de su filial portuguesa

: de los 490 millones de beneficios declarados en 2016, más del 30% corresponde a la fórmula desarrollada al otro lado de la frontera por parte de una firma que UBS considera como la mejor posicionada de España (y la cuarta del mundo) para sacar partido de la banca por móvil.

La más reciente prueba de su acierto en Lisboa se refiere a la entrada en la inversión inmobiliaria, fruto del acuerdo firmado por Bankinter con la empresa local Sonae Sierra.

Con los tipos de interés en mínimos históricos, la búsqueda de rentabilidad se traslada así a este sector. El mecanismo articulado se basa en que ambos socios sacarán al mercado una sociedad conjunta con 400 millones de euros para invertir en activos esparcidos por la Península Ibérica.

De hecho, los planes contemplan un 65% de estos productos en España y un 35% en Portugal. El pacto se trasladará a una próxima cotización en bolsa.

Sonae Sierra, constituida en 1989, está participada al 50% por la matriz portuguesa SGPS y por la británica Grosvenor, siempre con su foco puesto en los activos inmobiliarios, cada vez más rentables en Portugal.