La facturación de Orange en España crece al 5% y alcanza los 3.706 millones en nueve meses

La política comercial desplegada después de la adquisición de Jazztel ha permitido a Orange despegar en España. El operador de telecomunicaciones de origen galo facturó en los nuevo primeros meses del año en nuestro país 3.706 millones de euros, un 5,3% más que en el mismo periodo de 2015, gracias a las mayores ventas e ingresos tanto por telefonía móvil como por banda ancha fija (ADSL y fibra óptica). Con esas cifras, es un trimestre más la filial que más crece del grupo Orange, antes France Télécom.

En concreto, los servicios móviles reportaron a la compañía entre enero y septiembre de este ejercicio 1.959 millone, un 7,8% más, y los servicio fijos 1.380 millones, un 4,9% más. "Esta buena dinámica comercial ha permitido que la cartera de clientes se eleve por encima de los 19,7 millones de clientes en España a 30 de septiembre de 2016, de los que 15.846.000 son de telefonía móvil y 3.886.000 de banda ancha fija, lo que supone un crecimiento global del 4,5% y 5,3% respectivamente", ha explicado este marte la compañía, que destaca como la captación de clientes y facturación se ha acelerado entre julio y septiembre.

De hecho, el ritmo de generación de ingresos de Orange España muestra una mejora trimestre a trimestre. En el primer trimestre creció un 1,8%, en el segundo un 6,2% y en eltercero casi un 8%. Solo en telefonía facturó un 9,8% más de julio a septiembre y en banda ancha fija un 7,8% más. Orange está acelerando la captación de clientes con una oferta comercial muy agresiva en cuanto a precios. Al respecto, es desatacable el avance registrado en la base de clientes de televisión de pago del grupo gracias a su oferta de fútbol, que le ha permitido doblar en el último año su número de abonados, hasta los 458.000 usuarios.

Con estos datos Orange España se convierte en la filial del grupo francés que más crece. La antigua France Télécom facturó en los nueve primeros meses de 2016 un 1,9% más, 30.401 millones de euros, gracias especialmente a la contribución de España y de África (+3%), mientras que los ingresos en Francia cayeron un 0,6%.