La Audiencia Nacional comienza a juzgar a partir de hoy a los responsables de la estafa filatélica de Afinsa
La Audiencia Nacional comienza a juzgar a partir de hoy a los responsables de la estafa filatélica de Afinsa - EFE

El expresidente de Afinsa reconoce que sus vendedores no eran «expertos ni entendidos» en sellos

Juan Antonio Cano, que se enfrenta a 19 años de prisión, defiende que Afinsa era «perfectamente solvente» cuando la Justicia la intervino al detectar la estafa

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con numerosos afectados presentes en la sala, el expresidente de Afinsa, Juan Antonio Cano, ha defendido que la empresa era «perfectamente solvente» cuando fue intervenida por la Justicia al detectar la estafa, que dejó atrapados a unos 200.000 pequeños ahorradores por un fraude cifrado en unos 2.000 millones de euros.

En la primera sesión del juicio penal por el masivo engaño, Cano ha achacado a la intervención judicial que Afinsa se fuera «a pique» por aplicarle las normas contables de las actividades financieras. Cano ha insistido en ese mensaje: Afinsa vendía y compraba sellos, no era una entidad financiera que tratara de captar los ahorros del público. No garantizaban rentabilidades, sino plusvalías, ha expresado.

En un interrogatorio muy técnico del fiscal Alejandro Luzón, el antiguo presidente de Afinsa y uno de los principales acusados en el proceso abierto en la Audiencia Nacional ha asegurado que, por eso, sus vendedores o comerciales no eran «expertos ni entendidos» en sellos, «porque no vendían filatelia, sino un servicio que en la base tenía filatelia».

«Había otros procesos para comprar sellos».

La Fiscalía considera que Afinsa realizó entre 1998, cuando introdujeron contratos nuevos, y 2006 un negocio de captación de ahorro masivo de «apariencia ilícita» al ofrecer contratos de inversión en sellos prometiendo atractivas rentabilidades, mucho mayores del valor real del sello. La rentabilidad aportada (un término que Cano se muestra «reacio» a utilizar) no se cubría con la revalorización del sello, argumenta el Ministerio Público, sino con las aportaciones de los nuevos inversores. El esquema piramidal.

El expresidente de Afinsa, quien ha explicado que la compañía nació en 1980 con la intención de ayudar a los aficionados a los sellos en sus inversiones, ha asegurado que la empresa no «simuló» en ningún momento la situación económica para ocultar una insolvencia. «La contabilidad reflejaba la realidad», según él.

En un momento de la vista oral, el fiscal sacó a la luz un documento en el que el departamento de recursos humanos alababa las cualidades de una empleada en la «ingenieria contable», un término que se refería a la complejidad de la «estructura» que sostenía las cuentas y no a «filigranas en el aire», según Cano. «Es una palabra muy denostada ahora. No la usamos en ese sentido». «Eso se llama contabilidad», concluyó Luzón. El juicio, en el que están acusados catorce antiguos directivos, continúa mañana.

Ver los comentarios