El «efecto Madonna» infla la burbuja inmobiliaria lusa

Convertido en destino turístico de moda, los precios en Portugal se han disparado un 35% en el último lustro

Cristiano Ronaldo se hizo con un espectacular ático en Lisboa por 2,5 millones de euros ABC
Francisco Chacón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Portugal está de moda desde que la selección de Cristiano Ronaldo ganó la Eurocopa y Salvador Sobral triunfó en Eurovisión. Si a esta circunstancia le sumamos las ventajas fiscales y el derecho a la nacionalidad que otorga el Gobierno (ahora socialista, pero la medida proviene del mandato de los conservadores) a los ciudadanos extranjeros que inviertan un mínimo de 500.000 euros, se completa entonces el caldo de cultivo para que los famosos adquieran viviendas en Lisboa o alrededores y… para que se forme la burbuja inmobiliaria que comienza a observarse en un país donde los precios suben con una progresión que alcanza el 35% en los últimos cinco años (un 5,6% solo en 2016).

Del mismo modo que Neymar ha hecho saltar la banca en el negocio de los fichajes, es Madonna la gran «culpable» de que salga a la luz el furor de las celebridades por hacerse con una propiedad al otro lado de la frontera, donde las horas de sol y la calidad de vida se convierten en grandes atractivos, tanto o más que en España. Hasta ahora, Portugal era el secreto mejor guardado del sector; hoy los 7,5 millones de euros que la reina del pop ha pagado por el palacete Quinta do Relógio, en Sintra (cumbre del romanticismo que fascinó al mismísimo Lord Byron a 30 kilómetros de Lisboa) destapan una explosión de compra de inmuebles para residir en una ciudad donde el tiempo parece detenerse y la excelente gastronomía acecha en cada esquina, en medio de las calles surcadas por el tranvía.

Antes que la diva norteamericana, el Príncipe Aga Khan desembolsó 12 millones de euros por el Palacio Henrique Mendonça, junto a la sede de El Corte Inglés en la capital portuguesa. Y Cristiano Ronaldo se regaló a sí mismo un ático de 2,5 millones de euros en plena Avenida da Liberdade.

La tasación del metro cuadrado en Lisboa ya supera los 2.318 euros de media

Igualmente, Michael Fassbender, Monica Bellucci, Christian Louboutin y Eric Cantona se han convertido en dueños de viviendas de lujo lisboetas, mientras que Philippe Starck ha preferido asentarse en Cascais, la villa con mayor renta per cápita de toda la nación y a poco más de 25 kilómetros.

Además, Phil Collins y Ariana Grande también se han interesado en adquirir nuevos domicilios en Lisboa. En el caso del ex batería del grupo británico Genesis, se mostró muy complacido con un edificio completo en Praça das Flores, en la céntrica zona del Chiado.

Las inmobiliarias de alto nivel, como Sotheby’s o Engels&Volkers, están haciendo su agosto, especialmente en un radio de acción que se extiende hasta Oporto y el Algarve, destino preferido de los jubilados de oro europeos que buscan dejar atrás el frío y vivir tranquilos bajo el sol.

Preocupación

Por el contrario, los ciudadanos portugueses contemplan con preocupación esta escalada alcista, que desemboca en graves dificultades para acceder a una vivienda, tal cual evidencia el simple dato de que el salario mínimo en Portugal no sobrepasa los 530 euros. La tasación del metro cuadrado en Lisboa sube hasta los 2.318 euros de media, cada vez más cerca de los baremos que se manejan en Madrid.

Y la eclosión de los alquileres a través de páginas web no hace sino acrecentar la tendencia. Basta un paseo por la Baixa o el Barrio Alto de la capital para darse cuenta de que las hordas de turistas han tomado al asalto la cuna del fado, beneficiándose de las cancelaciones de reservas en Turquía, Túnez o Egipto por miedo al terrorismo islamista. El éxito de las rutas puestas en marcha por las compañías aéres de bajo coste EasyJet o Ryanair no hace sino apuntalar el flamante panorama.

Cierto es que los indicadores macroeconómicos subrayan una mejora de la economía lusa, como refleja el hecho de que Bruselas la haya sacado del Procedimiento por Déficit Excesivo, pero el poder adquisitivo de las clases medias continúa muy estancado, así que la burbuja afecta directamente a las familias.

Al mismo tiempo, los más acaudalados procedentes de China, Brasil y Rusia distorsionan el mercado al optar por adquirir al contado. El volumen global se acerca a los 3.000 millones de euros en este quinquenio.

Todas estas cifras se confirman si tenemos en cuenta el número de personas empleadas en el sector inmobiliario, que ha pasado de 28.000 en 2015 a 40.000 el año pasado, es decir, una ascensión del 43%.

Son 440 las licencias abiertas en Lisboa por las agencias especializadas a lo largo de los últimos 12 meses, por 180 en Oporto y 134 en Faro, la capital del Algarve. A continuación, Setúbal y Braga.

En este contexto, Inter Nations ha difundido su clasificación mundial de los mejores países en cuanto a calidad de vida. Y resulta que el primero de Europa es… Portugal.

La lista está encabezada por Bahrain. Después Costa Rica, México y Taiwan, con la patria de Camoes en quinto lugar. Por debajo, Nueva Zelanda, Malta, Colombia, Singapur y España, en décima posición.

Miles de trabajadores cualificados, ejecutivos, estudiantes y jubilados han elaborado el ranking, que retrata sorpresas en relación a Estados Unidos (número 43) y Reino Unido (54). La razón no es otra que el cambio de perspectivas en esos países como consecuencia de la irrupción de Donald Tump y de la vía del Brexit.

Así las cosas, Inter Nations corrobora que Portugal se halla en la cresta de la ola, con todo a favor para mantenerse en el top de las preferencias internacionales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación