CEOE propone retomar el «cheque-bebé» de Zapatero

La patronal CEOE ha elaborado un informe en el que analiza la conciliación de la vida laboral familiar en España y en la UE y, además, realiza diversas propuestas partiendo de dos premisas: que la necesidad de conciliar «no es exclusivamente de las mujeres» y que es un reto «colectivo», tanto de la Administración como de los trabajadores, familias, sistema educativo y de la sociedad en su conjunto.

En el borrador, al que ha tenido acceso este periódico, CEOE propone las siguientes diez medidas que serán presentadas próximamente en la mesa por la calidad del empleo en la que están representados el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la patronal y los sindicatos:

1. Adoptar un enfoque múltiple para ofrecer vías reales de conciliación para mujeres y hombres que no se basen únicamente en permisos, excedencias y reducciones de jornada que aportan rigidez a la organización de las empresas y perjudican el desarrollo profesional de los trabajadores.

Cualquier medida debería incluirse en el diálogo social entre patronal y sindicatos.

2. Incidir en la elaboración de políticas de empleo efectivas que incrementen la participación laboral equitativa de hombres y mujeres, para lo que resulta necesario contar los los interlocutores sociales.

3. Garantizar una mayor infraestructura de servicios de atención a niños y a mayores dependientes. Deberán ser asequibles, accesibles, suficientes y de calidad, debiéndose prestar especial atención a los horarios y vacaciones escolares. Por ejemplo, las guarderías de hasta 3 años deberían ser gratuitas o subvencionadas, tanto si son públicas como privadas.

4. Implantar ayudas, subsidios y otros beneficios para las familias, como ayudas económicas por nacimiento de hijos y en sus dos primeros años de vida, con cargo a los Presupuestos del Estado, que sean realmente compensatorias de gastos e incentivadoras de la natalidad. Se trataría de recuperar el famoso «cheque-bebé» de 2.500 euros que aprobó Rodríguez Zapatero en 2007 y que estuvo en vigor hasta 2010.

5. Desgravación fiscal de elementos como el empleo doméstico, también utilizado como mecanismo para la conciliación, y en el caso de un segundo sustentador familiar.

6. Medidas de ayuda pública para las empresas. Por ejemplo, la posibilidad de poder contar con la persona que va a suplir a la trabajadora de baja por maternidad para que trabaje un tiempo antes de la baja y aprender las tareas que desempeñará. También para la implantación de medidas de conciliación que necesiten un desarrollo tecnológico u organizativo.

7. Otras medidas sociales, como actividades de concienciación que se dirijan a fomentar la corresponsabilidad en el ámbito doméstico y de cuidados de la familia.

8. Es necesario reenfocar la actual situación, evaluando la eficacia de las medidas utilizadas hasta ahora en la conciliación e identicar las rigideces. Es preciso apostar por la negociación colectiva y la individualidad de cada empresa para la determinación de soluciones adecuadas, tanto para las empresas como para los trabajadores, dentro de cada sector de actividad y del tamaño de las mismas. No impacta igual ni tiene las mismas consecuencias una reducción de jornada en una empresa de 50 trabajadores que en otra de cuatro.

9. Analizar las medidas existentes en otros países y sus efectos reales e impulsar aquellas que favorezcan una conciliación racional y coherente, en la que se obtenga un equilibrio eficaz entre las necesidades de la empresa en el servicio a sus clientes-ciudadanos y las de los trabajadores-ciudadanos. No es lo mismo la aplicación de medidas de conciliación en sectores relacionados con el ocio, el comercio y el turismo que en otros como la industria y la Administración.

10. Avanzar en los análisis sobre los horarios de los españoles, haciendo compatible el respeto a nuestra cultura, costumbre y valores con la evolución a una racionalización de la presencia en el puesto de trabajo y una mejora de la productividad adelantando en lo posible la finalización de la jornada. La importancia estratégica del turismo y la hostelería como motores de actividad de nuestro país reflejan la complejidad de cualquier propuesta de modificación.