Así se caza a un ladrón de agua

El ladrón de agua hará bien en mirar al cielo. La detección de los fraudes hídricos ya puede hacerse con poco esfuerzo gracias a un nuevo software que coteja imágenes satelitales con las bases de datos de las entidades de gestión, agilizando al máximo la localización del defraudador.

El software, comercializado en España por Esri, ayudará a resolver un problema que cada vez se persigue de manera más eficaz. Solo en la comunidad de Madrid el canal de Isabel II detectó en 2015 un fraude valorado en 1.700.000 euros, más del doble del registrado el año anterior.

«Nuestros datos se combinan para revelar patrones», explica Antonio Jesús Merina, responsable de Aguas de Esri España. La tecnología, denominada ArcGIS, analiza las imágenes satelitales para detectar los terrenos con piscinas y zonas verdes.

Posteriormente cruza los datos con otros como, por ejemplo, el nivel de riego, el volumen de agua, el índice de vegetación o el catastro. «Cuando el software detecta que el consumo no es el que debería, lo indica en un mapa, para facilitar su resolución». Al mostrar las irregularidades en un mismo mapa, el sistema permite averiguar cómo optimizar las infraestructuras para evitar el fraude.

Según explica Merina, el software permite multiplicar las posibilidades de detección de anomalías, ya que complementa la utilización de imágenes aéreas —algo que lleva haciéndose desde hace años— con su análisis en tiempo real, permitiendo ver lo que ningún inspector puede a pie de calle. Además, el programa incluso permite calcular cuántos técnicos son necesarios para inspeccionar la zona y guiarles por el recorrido más rápido para llegar, mientras les envía alertas en tiempo real a su teléfono móvil.

¿Intromisión excesiva en la intimidad de las personas? «Muchas ocasiones la gente no ve con buenos ojos la lucha contra el fraude, pero hay que recordar que un mal consumo o una mala utilización de los recursos, sobre todo en épocas de sequía, perjudica al conjunto de la sociedad», responde Merina.