Los billetes de 500 euros en España caen a mínimos de 2004 y las monedas suben a máximos históricos

Los billetes de 500 euros en circulación en España cayeron en mayo a mínimos que no se veían desde agosto de 2004, según la estadística publicada hoy por el Banco de España, que recoge que hay 60,78 millones de unidades, que alcanzan un valor de 30.390 millones de euros, es decir, un 3% del Producto Interior Bruto.

El hecho de que haya un mayor o menor número de billetes de 500 euros, cada uno de los cuales equivale a más de 83.000 pesetas, responde solamente a la demanda de las entidades, que, a su vez, atienden las peticiones de sus clientes.

Ese volumen de billetes no se corresponde con los que están en circulación en España, ya que en una unión monetaria es imposible determinar la circulación por países, pues un billete emitido por un banco central de un Estado puede circular libremente por toda la zona del euro y ser retirado por el banco central de otro país.

En mayo de 2015 se registraron 71 millones de unidades de billetes de 500 euros, con valor de 35.428 millones de euros, por lo que en un año el volumen de billetes de 500 euros en circulación se ha reducido en diez millones.

Desde el máximo alcanzado en diciembre de 2007, cuando el volumen en España era de 113 millones de billetes de 500 (56.388 millones de euros), la cifra no ha dejado de disminuir, aunque de forma intermitente.

La progresiva desaparición de los billetes de 500 euros se interpreta, según algunas fuentes, como un indicador de que se realizan menos operaciones fuera del control de Hacienda, ya que los billetes de esta denominación son los más utilizados para realizar pagos en «dinero negro».

El pasado mayo, el Banco Central Europeo (BCE) informó de que el billete de 500 euros se dejará de producir a finales de 2018 pero seguirá siendo una forma de pago legal, mantendrá siempre su valor y se podrá seguir usando para guardar efectivo.

Según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España, en total, en mayo de este año, todos los billetes distribuidos en España menos los retirados equivalían a 35.872 millones de euros, un 17,06 % menos que hace un año, cuando alcanzaron los 43.252 millones.

El número de billetes de 100 euros ha vuelto a marcar mínimos en mayo desde la entrada en vigor de la moneda única al caer hasta -1.584 millones de euros, lo que significa que las entidades que operan en España han entregado a la institución más billetes de los que se han puesto en circulación.

El valor de la cantidad de billetes de 100 euros está en negativo desde febrero de 2015 y desde muchos años antes en los billetes de denominaciones menores (20, 10 y 5 euros) debido, a grandes rasgos, a la elevada afluencia de turistas, muchos de los cuales comparten la moneda única, según expertos consultados por Efe.

Esto se debe a que, al traer el dinero en metálico desde sus respectivos países de origen, elevan considerablemente la cifra de billetes en circulación en España.

Una parte importante de esos billetes acaba en los bancos, a los que no les interesa tener en su poder más de los que necesitan para la operativa normal de las oficinas, por lo que los depositan en el Banco de España, junto con los deteriorados.

Lo mismo ocurrió con los billetes de 20, de 10 y de 5 euros, mientras que los de 50 pasaron de las 917 millones de unidades a cierre de abril de 2016 a 929 millones de unidades a finales de mayo, por un valor total de 46.426 millones de euros.

Más euros que nunca

Curiosamente, las monedas alcanzaron máximos históricos. El efectivo (en euros) en España alcanzó un valor de 4.113 millones de euros, máximo histórico desde que se introdujo el euro en 2002. Las rúbricas de dos euros alcanzan los 507,98 millones de unidades, máximo histórico. Mismo récord batieron las de euro, con 1.876 millones de unidades. Las de 50 céntimos registraron máximos desde octubre de 2002, con 756 millones de monedas.

Junto a esta calderilla, aún existen en las entidades unos 847 millones de euros en pesetas, que poco a poco van desapareciendo, ya que desde que se introdujo el euro en 2002, esta cantidad ha ido menguando progresivamente.