Los accionistas minoritarios se hacen con el control del 20% de Nueva Pescanova

Pescanova se ha refundado este martas como Nueva Pescanova dos años y medio después de su descalabro. La junta de accionistas de la pesquera gallega, celebrada hoy en su sede en Chapela, Redondela (Pontevedra), ha aprobado por amplia mayoría la reestructuturación societaria de la matriz y sus filiales que superaron el concurso de acreedores, y la ampliación de capital de la nueva empresa. A través de esta última operación, los actuales accionistas de Pescanova, pasarán a tener el 20% del capital social de Nueva Pescanova sin aportar más dinero, mientras que la banca acreedora controlará el 80% restante y la gestión de la multinacional.

Este era el punto de la convocatoria que más enfrentamiento había generado entre los accionistas minoritarios, el consejo de administración y las entidades

financieras acreedoras, encabezadas por Banco Sabadell, el Popular, Bankia, Abanca, Caixabank, BBVA y UBI Banca. La propuesta de estas últimas, que han asumido quitas media a la deuda de Pescanova del 75%, era ampliar capital por 48,7 millones de euros y tomar el 80% del accionariado, dejando un 5% para los actuales accionistas y ofreciéndoles hacerse con un 15% más en caso de aportar 7,32 millones.

Por su parte, los minoritarios plantearon ostenar una participación del 20% sin necesidad de hacer ningún desembolso dinerario adicional. En los últimos días, como ya informó ABC, la banca acreedora aceptó esta propuesta a cambio de quedarse con la gestión de la compañía y poder nombrar al presidente y consejero delegado de Nueva Pescanova. Hoy, en la junta, aunque ambas propuestas han sido aprobadas —se podía votar a favor de las dos—, la de los minoritarios ha prevalecido no sólo por tener dos millones y medio de apoyos más, sino porque en caso de salir las dos adelante, los estatutos indicaban que esta se impondría automáticamente.

Nueva Pescanova nacerá con un capital inicial de 3.000 euros y la ampliación de capital se llevará a cabo por unos 13 millones de euros, 2,4 millones procedentes del patrimonio de la antigua Pescanova y 10,7 millones que aportarán los acreedores. La junta ha aprobado al mismo tiempo, de cara al nacimiento de Nueva Pescanova, el proyecto de fusión de las filiales, excepto Hasenosa, Novapeca Trading e Insuiña, y su posterior segregación en Pescanova España y en Nueva Pescanova.