Los países centroamericanos pedirán a Iberia vuelos directos al país

El próximo 28 de enero arranca la feria de turismo más importante de España, Fitur, que se celebrará, como es tradicional, en el recinto ferial IFEMA, en Madrid. Miles de empresas e instituciones vinculadas con el turismo aprovecharán ocasión para exhibir sus productos, estrechar lazos y, como en el caso de algunos países centroamericanos, solicitar a las aerolíneas españolas vuelos directos para mejorar su conectividad. Es el caso, según informaba ayer la prensa local, de Honduras, que tratará de convencer a Iberia de que vuelva a ofrecer sus servicios en el país.

En concreto, será Emilio Silvestri, director del Instituto Hondureño de Turismo, quien se desplazará para reunirse con responsables de esta compañía y «lograr una mejor conectividad entre Honduras y España».

El director de Turismo estará acompañado, además, por un representante del Aeropuertos de Honduras. «Queremos que vengan más líneas aéreas, 2015 es el año de la conectividad. Nosotros promocionamos destinos turísticos, hoteles y otras cosas y no hay los suficientes medios para que las personas viajen», señaló Silvestri, según recogió el diario hondureño «Tiempo».

Aunque Iberia nunca ha realizado vuelos directos entre la capital española y Honduras, durante algunos años, en la década de 2000, la aerolínea española ofreció conexiones con Tegucigalpa con escala en otras ciudades americanas, como San Salvador (El Salvador), Panamá, San José (Costa Rica) y Miami (EE.UU.). Sin embargo, en la actualidad vuela a este país en código compartido con la panameña Copa Airlines y la colombiana Avianca. Fuentes de la compañía española señalan al respecto que en la actualidad la empresa estudia cualquier operación que resulte «rentable», si bien no se pronunciaron sobre este caso en concreto.

El pasado mes de septiembre, Iberia comenzó a recuperar algunas de las rutas en Hispanoamérica (Montevideo y Santo Domingo) que abandonó de manera provisional en 2013 en coincidencia con la reestructuración de la compañía, que cristalizó en un ERE, vía prejubilaciones, para más de 3.100 personas (a los que posteriormente, en 2014, se añadieron 1.427 bajas más).