El regreso de la bestia

Como de costumbre, Madrid sirve como trampolín en esta gira por la tierra europea, entusiasmado el circuito porque ha quedado un torneo magnífico. Siempre lo es el Mutua Madrid Open, que celebra su decimoquinto aniversario como un evento pata negra, pero es cierto que en esta edición se dispara el interés por varios motivos. Para empezar, porque regresa Novak Djokovic, ausente en 2014 y 2015, y apetece ver al serbio en acción después de bordarlo en este primer cuatrimestre con la única mancha de Montecarlo. Y ahí que le espera Rafael Nadal, liberado con dos mordiscos como los de Mónaco y Barcelona en este regreso al pasado que adivina un porvenir de sonrisas. Con todo, la prueba de la verdad le llega ahora en un cuadro tan exigente como el de la capital española.

El desafío es descomunal.

Hay motivos para concederle a Nadal cierto favoritismo una vez ha despejado la ansiedad que tanto lo ha penalizado. Entiéndase que ese favoritismo depende básicamente de Djokovic, claro, pues no hay una raqueta tan dominadora como la del número uno, arrollador hasta que Jiri Vesely lo frenó hace un par de semanas en el Country Club de Montecarlo. El año del balcánico es de matrícula (28 triunfos, dos derrotas) y ya ha sumado los títulos de Doha, el Abierto de Australia y los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami. Se ha tomado unos días de descanso después de tanta tralla y se mentaliza para repetir éxito en Madrid, tierra que únicamente ha conquistado en 2011. Además, le sirve la semana para preparar con garantías Roland Garros, que es su verdadera obsesión ya que solo le queda París para cerrar el círculo.

Alejado del planeta Djokovic está el pelotón, liderado ahora por Nadal y más cuando se habla de tierra. Con el Trofeo Conde de Godó, el balear igualó a Guillermo Vilas como el tenista con más títulos de la historia en esta superficie (49) y podría ganarse la exclusividad en la Caja Mágica. «Han sido dos semanas muy bonitas que hacía mucho tiempo que buscaba», reconoció tras el éxito en Montecarlo y Barcelona, necesitado de alegrías para compensar tanto esfuerzo. Nadal, que se empeña en negar su regreso ya que insiste en que nunca se fue, es el jugador más laureado en Madrid con cuatro portadas. Después de tomarse unos días en Mallorca, Nadal prepara desde el jueves el torneo en la capital y lo más probable es que debute el miércoles 4 de mayo.

Torneo de sorpresas

Sin embargo, hay vida más allá de Djokovic y Nadal en Madrid, una cita que suele regalar muchísimas sorpresas en las rondas iniciales. La altura de la capital (667 metros sobre el nivel del mar) hace que sea un torneo distinto al resto de los que se celebran en tierra. Ahora bien, en el elenco de campeones desde que se juega en la Caja Mágica solo aparecen los miembros del «Big Four», que son los mencionados Nadal y Djokovic junto a Roger Federer y Andy Murray.

Ambos están en el impresionante cartel que el Mutua Madrid Open presenta para una batalla tan especial como la de este mayo. Federer, actualmente número tres en la lista de la ATP, es una incógnita ya que tuvo que pasar por el quirófano para someterse a una artroscopia en una rodilla y después solo ha competido en Montecarlo (eliminado por Tsonga en cuartos de final), pero siempre debe estar en una lista de aspirantes. Mientras, Andy Murray ya demostró el año pasado que ha pasado a ser una raqueta a tener en cuenta en tierra, vigente campeón después de atropellar en la final de 2015 a Nadal. «Fue probablemente la mejor que jamás he hecho sobre tierra batida», admite.

Falta por ver si David Ferrer está en condiciones y no hay que olvidarse de tenistas locales como Roberto Bautista, Feliciano López, Fernando Verdasco... También animan el cuadro jugadorazos como Kei Nishikori, Stan Wawrinka, Tomas Berdych o Milos Raonic.