En los últimos tiempos, y salvo contadas excepciones, los Campeonatos de Europa han sido los torneos predilectos para los atletas europeos, allí donde verdaderamente podían brillar, lejos de la dictadura africana, norteamericana y caribeña en los Mundiales y Juegos Olímpicos. Sin embargo, la holandesa Dafne Schippers, de 24 años, campeona de Europa de 100 y 200, dio una vuelta de tuerca y se proclamó reina mundial de los 200 en Pekín 2015 en una final emocionante y apretadísima, que ganó con un tiempo de 21.63, récord de Europa y de los campeonatos. Plata y bronce fueron las jamaicanas Elaine Thompson (21.66) y Veronica Campbell-Brown (21.97).

Schippers, también especialista en heptatlón, prueba en la que ha cosechado grandes resultados desde su etapa de júnior (bronce en el Mundial absoluto de Moscú 2013), salió muy retrasada de la curva, pero realizó una memorable remontada y ganó la final prácticamente en el último metro de una carrera de altísimo nivel. La holandesa, que ya se había colgado la plata en la prueba de 100 metros, fue eliminando rivales hasta disputarse el título mundial con Thompson, a la que finalmente superó por tres centésimas. Ahora, esta atleta rubia nacida en Utrecht hace 24 años tendrá la oportunidad de refrendar su enorme calidad en otra cita mayor y frente a las extraordinarias velocistas del Nuevo Continente.

Schippers es capaz de saltar, lanzar y correr... pero donde ha roto el precinto de su motor ha sido en esta última de las suertes del atletismo. «En el heptatlón siempre he tenido problemas con mis rodillas y eso me frustra un poco, por lo que estoy contenta con mi decisión. Los 100 metros y los 200 metros están más acordes a mi naturaleza», reconoció en una entrevista en la web de la IAAF.