RÍO2016Juegos Olímpicos

Gimnasia rítmica

Alejandra Quereda, la burbuja más exigente

Han pasado 20 años desde que el equipo olímpico de gimnasia rítmica lograse el oro en Atlanta '96, el único cosechado por España en esta disciplina

Alejandra Quereda, celebra una victoria.
Alejandra Quereda, celebra una victoria. - Efe

Ella fue una de las burbujas más famosas de Freixenet durante las pasadas Navidades junto a su equipo –Elena López, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Lidia Redondo y Artema Gavezou-. Un momento «muy guay», como la propia Alejandra Quereda reconoce cuando se le pregunta por el spot, a pesar de las largas horas de grabación. Una circunstancia que no es ajena a su deporte, uno de los más sacrificados, pues diariamente emplea siete horas de entrenamiento para continuar brillando sobre el tapiz.

A sus 24 años, esta alicantina amante de la moda vivirá en Río de Janeiro una nueva y emocionante experiencia. Serán sus segundos Juegos Olímpicos, todo un reto. Esta gran cita la afronta cargada de ilusión y con la esperanza de conseguir esa medalla que se les escapó hace ya cuatro años. Sería el broche perfecto al mundialmente conocido como‘Equipaso’ y un hito en el deporte español dos décadas después, pues el único metal logrado en esta disciplina fue el oro de Atlanta ’96.

Tras haber saboreado las mieles del éxito en Londres 2012, donde el conjunto alcanzó el cuarto puesto, el consuelo llegaría un año más tarde, con la obtención del oro en 10 mazas en el Mundial de Kiev. Éxito que repetirían en 2014 en Smirna y que les ha convertido en uno de los equipos favoritos a lograr un metal. Quereda, capitana del equipo desde el año 2010 y estudiante de Medicina «porque la gimnasia no dura toda la vida», no se esconde y lo ve «factible», a pesar de que de cara a estos Juegos Olímpicos existen muchos rivales «que llegan con bastante nivel».

La alicantina se define como una persona «exigente y muy perfeccionista» en su trabajo, dotando al equipo español de un tremendo carácter. Fue en el pasado Mundial de Stuttgart donde este conjunto entrenado por Anna Baranova y Sara Bayón se hizo con el billete para los Juegos de Río. En suelo alemán consiguieron alzarse con el bronce en un concurso que resultó ser muy satisfactorio.

Un deporte en el que se trabaja muy duro cada día y en el que, de vez en cuando, las gimnastas se ven recompensadas. Como ocurrió el pasado mes de noviembre, cuando en reconocimiento al equipo que más ha destacado por su actuación, recibieron la Copa Barón de Güell -compartida con la selección femenina de fútbol-, y recogida por Alejandra Quereda, que afirmó que se trataba de «un premio al esfuerzo de muchos años».

Una gimnasta que sabe de lo que habla, pues es, junto con Sandra Aguilar, la española con mayor número de medallas internacionales oficiales. Formando equipo, en los Juegos Olímpicos de Río podrían sumar la número 40, lo que sería todo un orgullo en su Alicante natal y en el CEU Jesús María –club al que todavía pertenece-, donde comenzó su meteórica y prometedora carrera hacia la gloria. Esa que, con el ‘Equipaso', va camino de lograr en la cita de Brasil.

Toda la actualidad en portada

comentarios