William «Fatty» Foulke, el portero más gordo de la historia del fútbol

Alto, delgado, ágil y con reflejos. El canon que busca cualquier entrenador en un portero no es precisamente el que se puede aplicar a Wayne Shaw, guardameta del sorprendente Sutton. Habitual suplente en el equipo de la Quinta división que está animando la presente edición de la FA Cup, el «enorme» meta de este modesto ha llamado la atención de los aficionados del fútbol inglés por su impresionante corpulencia, pero también ha despertado la curiosidad de hinchas de todo el mundo.Un meta con un físico poco habitual para esa demarcación y que, a sus 45 años, vive un sueño junto a sus compañeros, que en los octavos de final de la Copa tendrán como rival al Arsenal.

Pero, ¿quién ha sido el portero más "rellenito" en la historia de este deporte?

El rumano Daniel Badislav fue considerado hace solo unos años el guardameta más gordo del mundo, pero sus 130 kilos están aún lejos de los 150 kilos que envolvían el cuerpo de William Henry Foulke, más conocido como «Fatty» (gordito) Foulke. Nacido el 12 de abril de 1874 en Dawley (Inglaterra), desde niño comenzó a llamar la atención en los campos por su tamaño. Empezó jugando de delantero y marcando goles, destacó más por su habilidad a la hora de evitarlos porque la portería sería finalmente su lugar en el fútbol «profesional». Su porte impresionaba a los rivales y en algunas publicaciones de principio del siglo XX se llega a afirmar que su peso llegó a 165 kilos.

Tremendamente ágil para el físico que exhibía sobre la hierba, «Fatty» Foulke comenzó a jugar en el Blackwell aunque en 1894 firmó por el Sheffield United, con el que se dio a conocer en toda Inglaterra. Batir a un guardameta con 150 kilos de peso y más dos metros de estatura no era tarea fácil para los delanteros rivales. Llegó a disputar tres finales de la FA Cup, con dos triunfos ante Derby County y Southampton, y una derrota frente al Tottenham. Su título más celebrado fue, sin embargo, la liga conquistada en la temporada 1897-88. Portero con tanto temperamento y carácter como cuerpo, alcanzó la internacionalidad con la selección absoluta inglesa, cuya portería defendió en un partido contra Gales.

En 1905 fichó por el Chelsea y se convirtió en su capitán, aunque su último equipo ante de la retirada, en 1907, fue el Bradford City. Aunque después de colgar las botas se le perdió la pista, las publicaciones de la época aseguran que no gozó de una buena situación económica, lo que le llevó a ir de pueblo en pueblo ofreciendo un espectáculo. Al parecer se dedicó a retar a los aficionados al fútbol a marcarle un gol a cambios de algunas monedas. Falleció en Sheffield, la ciudad donde triunfó como futbolista, el 1 de mayo de 1916, con 42 años, aunque existe confusión sobre la causa: cirrosis o neumonía.