Villarreal-BarcelonaPiqué se salva de una clara expulsión y podrá jugar el clásico

Gerard Piqué se salvó de recibir una tarjeta roja que le hubiera impedido disputar el clásico ante el Real Madrid tras no ser sancionado por una mano clara en la primera parte del Villarreal-Barcelona.

El central azulgrana pudo haber enfilado el camino de los vestuarios antes de la media hora tras tocar con la mano el balón al intentar cortar un contragolpe del equipo local. Era el minuto 23 y Piqué ya tenía una amarilla por una acción anterior.

Piqué se lanzó al suelo para robar la pelota a Denis Suárez, pero calculó mal y acabó rebañando el balón con la mano. El árbitro Sánchez Martínez entendió que no había nada punible y el azulgrana salió indemne de la acción.

No así Marcelino, entrenador del Villarreal, a quien sus protestas le costaron la expulsión.