Un nuevo show de Neymar con sus botas

Nadie se pone de acuerdo. Unos dicen que es por superstición, otros que por una apuesta y un tercer grupo que se trata de una campaña publicitaria. Son tres argumentos para tratar de buscar una explicación a la costumbre que está tomando Neymar de cambiarse las botas una vez iniciado el partido. Es la tercera vez consecutiva que le ocurre, lo que ha convertido una anécdota en noticia. En los dos aspectos que coinciden todos los que han visto las jugadas es que si se trata de una campaña publicitaria, flaco favor le hace a la marca que representa porque está vendiendo un producto que no sirve y que solo le dura diez minutos. Además, si para algo sirven los calentamientos es para tomar contacto con el campo antes de iniciarse los partidos.

Es el momento en el que se comrpueba si el césped está alto, bajo rápido, lento, húmedo, seco... Y qué tacos y tipo de bota deben calzarse.

Neymar ya lleva tres partidos consecutivos sin realizar la elección correcta. Ante el Valencia no se notó cómodo y se acercó a la banda, donde le esperaban con dos pares diferentes. Ante el Granada volvió a suceder lo mismo y ayer, ante el Sevilla, idéntica situación.

Este hecho tiene más trascendencia de la que parece porque significa que el brasileño deja al equipo con diez futbolistas durante el tiempo que se cambia de calzado, al que además hay que añadir el que se toma el árbitro para permitir su ingreso en el campo. Con el tipo de juego que realiza el Barcelona, que presiona la salida del balón del rival, no se pueden permitir la ausencia de un delantero.

De todas formas, no se puede discutir esta temporada la trascendencia que está teniendo Neymar en el equipo. A pesar que su temporada no está siendo la más goleadora de su carrera, su importancia ha quedado patente en los momentos más complicados. El punto álgido lo vivió ante el PSG, cuando lideró la remontada histórica que metió al equipo en los cuartos de final de la Champions. El paulista marcó dos goles y dio la asistencia de un tercero en los últimos siete minutos.