Medidas de seguridad extremas para el clásico

El parón de selecciones –con sus sobresaltos– ha distraído, en parte, el clásico que se avistaba en el horizonte: un Real Madrid-Barcelona cargado de debates deportivos –la primera «minicrisis» madridista tras la derrota en Sevilla, las críticas al sistema de juego de Benítez, la melancolía de Cristiano, las molestias físicas de Benzema, el sarampión de lesionados en ambos conjuntos, la recuperación (o no) de Messi, el estado de gracia de Neymar–, pero, después de los atentados parisinos, el objetivo también se centra en la seguridad que rodeará el evento.

El partido se disputa este sábado en el estadio Santiago Bernabéu, a las 18:15 horas, y se prevé un lleno absoluto: más de 80.000 espectadores dentro del recinto y varios miles en los alrededores viviendo el ambiente único de estos acontecimientos.

Una fiesta deportiva que empieza a ser, desde ya, un quebradero de cabeza para las autoridades.

Estos duelos de máxima rivalidad suelen traer de serie el calificativo de «alto riesgo». El próximo fin de semana lo será el clásico y también, sin duda, el derbi gallego (Deportivo-Celta, el sábado a las 22:05). La Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte se reúne hoy para tratar el asunto, con la presencia del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal.

La necesidad de extremar las medidas de seguridad en el Real Madrid-Barcelona estará sobre la mesa, aunque el propio Cardenal envió ayer un mensaje de calma durante la entrega de los Premios Nacionales del Deporte. «Estamos en las mejores manos. Contamos con las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado, que conocen perfectamente la manera de protegernos. Somos los primeros interesados en que no ocurra nada y cuando se dé una circunstancia que aconseje suspender un partido, se hará. En España en absoluto concurren esas circunstancias», señaló. «Estamos en permanente contacto con el Ministerio del Interior y nos indica que el mensaje que corresponde es el de tranquilidad. Las medidas de seguridad ya son extraordinarias en nuestro país».

Más de un millar de efectivos

A la reunión de la Comisión Antiviolencia también acudirá, de manera excepcional, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez. «Los controles especiales se toman todas las semanas», añadió Cardenal. «En España hemos sufrido atentados de ETA en días de celebración de partidos, días en los que se han desalojado estadios de máxima capacidad. Se hizo con normalidad, es un operativo completamente trabajado».

Las recomendaciones que salgan de esta reunión serán tomadas en cuenta, mañana por la tarde, en una comisión en la que estarán presentes la Delegación del Gobierno en Madrid, el Ayuntamiento, la Policía Nacional, el Samur, Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos y el Real Madrid. La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, aseguró que se reforzarán las medidas de seguridad para el clásico y que se tendrá en cuenta lo sucedido en París.

Es probable que el dispositivo de agentes policiales y de guardias de seguridad supere el millar de efectivos. Se realizará un escrupuloso seguimiento de los horarios y rutas tanto del autocar del Barcelona como de los aficionados culés que acudan al Bernabéu, y se extremará la vigilancia en los tornos de acceso al estadio. Algunas de las disposiciones se sabrán con más detalle durante la tarde del jueves, aunque la prudencia es preceptiva para garantizar el éxito.

También presente en la entrega de los Premios Nacionales en el Palacio Real de El Pardo, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, confesó que la situación es «alarmante» en el mundo del deporte. «Los atentados han conmocionado a todo el mundo. Actos como estos tienen una connotación social muy importante. El terrorismo va a hacer daño donde pueda, y el deporte tiene una repercusión importante. Ojalá podamos combatirlo con todas nuestras fuerzas y erradicarlo». Blanco aseguró que estará el sábado en el palco del Bernabéu. «No puedes vivir con miedo».