Wilson Cuero: rápidez, juventud y experiencia

Wilson Cuero, la última incorporación del Cádiz CF junto a Álvaro García,  llega a la entidad cadista con una enorme responsabilidad, que compartirá con los otros dos fichajes para la delantera, Güiza y Lolo Plá. Entre los tres deben lograr que la afición del Cádiz CF olvide al tridente goleador formado por Jona, Airam y Villar que la temporada pasada logró hacer 51 goles.

Todo parece indicar que el juego que propone Claudio para el Cádiz CF va a tener algunas diferencias respecto al curso pasado. Si el sistema de 4-4-2 obligaba a alinear a dos delanteros centros de características similares como eran Jona y Airam, que a pesar de su alto nivel de anotación parecían no vivir muy cómodo uno al lado del otro, casi estorbándose y entorpeciendo el juego del equipo, la posibilidad más acertada para este año parece ser la de jugar con una única referencia, Güiza, aprovechar mucho más el juego de bandas y de la segunda línea y hacer más dinámico el juego ofensivo del Cádiz CF.

Con Güiza como delantero estrella, a priori, la secretaría técnica del Cádiz CF ha decidido apostar por dos delanteros jóvenes  pero de proyección y experimentados a pesar de su edad para suplir cuando la ocasión lo requiera, acompañar y hacer la competencia al veterano delantero jerezano.

Cuero no es sólo un simplefavor más entre el Cádiz CF y Quique Pina, el colombiano viene de jugar una temporada en el grupo IV con el Granada B, en la que ha marcado 12 goles. Eso es precisamente lo que necesita el Cádiz CF, jugadores que conozcan la categoría y que se muevan bien en ella, nada de apuestas arriesgadas.

Rápido y potente, el colombiano tiene facilidad para cocinarse el sólo sus propias ocasiones. Es un delantero de los que busca a la defensa para encararla, no es de los que prefieren asentarse en tierra de nadie y aparecer en el momento justo, ni de los que son felices si solo la tocan una vez por partido. Verticalidad y arrancada, esa son las dos principales cualidades de este delantero que vuelve a Cádiz tras una primera etapa en el filial en el que no tuvo mucho éxito. Se fue siendo un niño y regresa hecho un hombre.