Cádiz CF

PREVIA: Cádiz CF-Real Oviedo. Una victoria en casa para ganarse el colchón

Los de Cervera pretenden ligar su segunda victoria consecutiva para ponder tierra de por medio con los puestos bajos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Rubén Cruz y Alfredo Ortuño descansan en El Rosal.
Rubén Cruz y Alfredo Ortuño descansan en El Rosal.

Está feo eso de la venganza. Muy feo. Tanto en la vida como en el deporte. Pero hay ganitas, la verdad. No todos, claro, pero sí muchos. Unas pocas y unos pocos, cuanto menos. Llega el Oviedo, el equipo de Cervero, aquel delantero que abarató el gol de Jona en el Tartiere con un testarazo que abrió el ascenso para los asturianos. El gachó se puso a hacer flexiones tras marcar tan importante tanto. Las cositas del médico futbolista, el mismo que aprovechó el vuelo de vuelta a Asturias, con el ascenso en el bolsillo ya, para pitorrearse de la afición cadista con una imagen en la que emulaba la jugada polémica en la que estiraba la pierna a Mantecón y por la que entró al trapo Garrido, que se fue expulsado.

Cervero hoy no está en el Oviedo. Juega en Segunda B, en el Fuenlabrada, y no ha tenido mucho interés en descolgar el teléfono esta semana para quitarle hierro a un asunto que, eso sí, aviva el enfermizo amor por este deporte del balón.

Hay ganas, sí. Porque al Oviedo se le quiere devolver aunque sea una pequeña parte de la miseria que dejó en Carranza. Los asturianos fueron felices un año antes que los gaditanos y eso, aquí, en la tierra del Carnaval, no se perdona así por así. Se perdona, sí. Claro que se perdona. Pero cuesta. Además, el triunfo ovetense estuvo envuelto en un mal rollo entre directivas a cuenta de los seguidores azulones que no pudieron entrar en el estadio. También hubo un ataque de los ultras ovetenses a aficionados cadistas en el partido de ida. Eso sí, la cordialidad entre ambas aficiones en general, fue absoluta.

El caso es que el Oviedo llega al lugar del crimen. Y lo hace a la misma hora que se dejó al Cádiz CF de Vizcaíno helado tras una absurda fiesta como telonera de un fracaso anunciado. Carranza celebró todo cuando nada había que celebrar. Andi y Lucas cantaron–pese al recelo inicial de los cantantes– en el césped el himno antes del partido. Sonó, con equivocado sentido de la gracia, la cancioncilla de Rafael que tanto divirtió a los cadistas desplazados a Oviedo una semana antes en el descanso del encuentro en el Tartiere. El tifo era maravilloso. Pero empezó el partido y el Cádiz CF de Claudio no estuvo a la altura. Y ya no lo volvió a estar en todos los partidos siguientes de ‘play off’.

Pero como el tiempo lo cura todo, también lo perdona. Y este domingo, por la mañana, el cadismo recibirá al Oviedo como a un rival más, con una sonrisa, con esa sonrisa que no se quita del escudo desde que se ascendió en el Rico Pérez. Con alegría de domingo soleado. La gente quiere ver ganar a su equipo y si es ante el club que dejó al Cádiz CF un añito más en el pozo, pues mejor. Para ello, Carranza se vestirá de gala y acogerá la mejor entrada de lo que va de Liga. Lleno absoluto. Como si viniera el Madrid o el Barça.

El ascenso ha devuelto al estadio de la Plaza de Madrid cantidades ingentes de cadistas que andaban de uñas con su equipo hasta hace no mucho. Y aunque algunos de los hijos pródigos ya pìtan a la media hora, hay que agradecer la presencia de todos porque ver al estadio lleno es toda una delicia para los ojos.

La última vez que así estuvo fue, precisamente, con la visita del Real Oviedo en el primer ‘play off’ de ascenso entre campeones de grupo. Fue un lleno hasta la bandera y, pasados esos malditos 90 minutos, la decepción invadió un año más a toda la masa social del equipo amarillo. Sin excepción.

Pero felizmente el Cádiz CF ha vuelto a ser de plata. Y este domingo, ante el Oviedo, ante ese rival que impidió el sueño perfecto de aquel último domingo de mayo de 2015, Carranza espera ver a su equipo sumar tres nuevos puntos para que ande más tranquilo por la clasificación. Una victoria para descansar mejor sobre un colchón de puntos que permita a los de Cervera ir más suelto por la categoría, con más garbo. Un triunfo que le dé más empaque a este Cádiz CF que disipa las dudas por momentos. Tres puntos que suban el guapo al equipo. Tres puntos para que vaya más pinturero la semana que viene a la capital de España. Tres puntos para asentarse definitivamente en una categoría donde nadie se puede despistar lo más mínimo.

Para ello, es de suponer que Cervera retocará levemente el once que ganó al Numancia. Así, se espera que vuelva Servando al eje de la zaga y, como no, Garrido al centro del campo. Las dudas descansan en la mediapunta, donde Rubén Cruz falló el pasado martes y a la que podría regresar Santamaría o, quien sabe, Abel Gómez o incluso Güiza.

Ver los comentarios