Alicante, el último paraíso de un genio llamado Güiza

El aficionado cadista recordará siempre a Dani Güiza por su gol del ascenso en el Rico Pérez, pero analizando la última temporada, hay que destacar que los dos únicos tantos del delantero jerezano también han llegado en Alicante, en la provincia, concretamente en el Martínez Valero de Elche. En un partido muy extraño, que el Elche dominó pese a jugar casi todo el choque con diez, Güiza, que entró en el sesenta por Nico, demostró por última vez de amarillo que la calidad no se pierde, se conserva eternamente. Marcó dos golazos en la recta final, él último en el minuto 88, para darle tres puntos importantísimos a los de Cervera.

Después de aquello, pocas oportunidades más tuvo. Volvió a salir desde el banco la siguiente jornada en la derrota ante el Valladolid en casa y jugó cuatro minutos en el empate a cero en Mallorca.

Después de eso, quince partidos sin jugar. Choca que Álvaro Cervera dejara de confiar en Güiza justo después de su mejor actuación del año. En su última aparición, en la Romareda, apenas pudo entrar en juego en un choque muy cerrado que desatascó Aitor. Luego, lesión y adiós a la temporada. Hubiera venido muy bien su olfato goleador en la prórroga de Tenerife. Pero ya no estaba. Su destino estaba marcado y había reservado una vez más Alicante como la última plaza donde salir a hombros. Donde ser grande. Donde ser decisivo. Donde ser diferente. Donde ser recordado de amarillo.