Así prepara Ronda Rousey su próxima «masacre»

Después de varias semanas de duro entrenamiento, Ronda Rousey está lista para su próxima pelea. Lejos de dormirse en los laureles por ser la absoluta dominadora de su categoría, la luchadora californiana se ha preparado a conciencia y sin descanso para enfrentarse este sábado a su compatriota Holly Holm en Melbourne, en la que podría ser su decimotercera victoria consecutiva.

El secreto de Rousey, además de un cuerpo trabajado a conciencia para la lucha y una habilidad sobresaliente para los golpes y las llaves, está en su cabeza. La californiana se mentaliza como ninguna otra luchadora para las peleas, que suelen terminar con su victoria después de noquear o dominar a su contrincante antes de que el cronómetro llegue al minuto.

Sin ir más lejos, su última oponente, la brasileña Correia, le duró solo 34 segundos.

Y esa faceta también está en el plan de trabajo de Ronda Rousey, que no deja nada al azar. Lo ha demostrado durante estas semanas de preparación para la cita australiana, en la que además de perfeccionar sus llaves, sus agarres y la velocidad de sus puños, no ha dejado de trabajar su mente para el momento en el que se encuentre cara a cara con Holm.

Mensajes de sus seguidores en las vendas que recubren sus manos, frases motivacionales escritas por ella misma en un mural del gimnasio en el que trabaja, y mucha meditación han llevado a Ronda Rousey a su punto de preparación óptimo para el combate de este sábado.

Un trabajo que Rousey ha reconocido varias veces en las redes sociales y en sus apariciones en diferentes programas de televisión que se le ha hecho largo, pero del que también ha disfrutado, pues como ha dicho ya en más de una ocasión «entrenar es mi medicina».

Holly Holm no lo tendrá nada fácil ante la dominadora de la UFC, con pleno de victorias en su carrera en esta disciplina, que se caracteriza además por su brutalidad y rapidez, pues ha necesitado apenas 15 minutos en total pisando la lona para sumar sus doce victorias. Antes de la pelea, la luchadora californiana compartirá con sus aficionados australianos un entrenamiento de tres horas abierto al público, en el que a buen seguro será otro gran espectáculo.