giro italia - etapa 15

El Giro aterriza en Campiglio, la tumba de Pantani

La montaña más chic de los Dolomitas fue el principio del fin del ciclista más excitante

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La opinión aceptada y unánime en el ciclismo sustituye la fecha de la muerte de Marco Pantani. No falleció cuando se le paró el corazón, el 14 de febrero de 2004, en un hotel de mala muerte en Rímini sino cuando se paralizó su emoción, el 5 de junio de 1999, en el hotel Touring de Madonna di Campiglio. Aquel sábado previo a la conclusión del Giro 99, que tenía ganado después de un sinfonía de recitales por las montañas, el ciclista más impactante que conectaba cada día con la fantasía del aficionado fue descalificado por un exceso de glóbulos rojos en la sangre. Un hematocrito del 52 por ciento acabó con la magia del Pirata, con su aura de retador natural, entregado al altruismo y al disfrute ajeno.

En Madonna di Campiglio falleció el ciclista, quien nunca superó la vergüenza al ser desacreditado públicamente por dopaje, y cinco años más tarde cavó su tumba, consumido por su adicción a la cocaína y el amor no correspondido de una danesa. Hoy el Giro presenta sus respetos a la memoria de Pantani con el regreso a Madonna di Campiglio.

Una montaña suave, sin el tremendismo del Mortirolo, la Marmolada o las Tres Cimas de Lavaredo, que evoca el recuerdo de quien fue su más ilustre morador.

Pantani, que murió solo, consumido por la droga y mortificado por una bronca con sus padres, es un caso digno de estudio en Italia, donde se han publicado varios libros sobre su vida. Lo penúltimo es la reapertura del sumario sobre su muerte por parte de un tribunal de Forli. Los magistrados han estimado como posible la reclamación de los abogados de la madre del ciclista, Tonina, quien siempre mantuvo que su hijo fue víctima de un complot para impedir su triunfo en el Giro de 1999.

El tribunal se basa para reabrir el caso en el testimonio del capo mafioso Renato Vallanzasca, quien describe en su biografía cómo la camorra expulsó a Pantani de ese Giro. “No sé cómo, pero el pelatino no debe finalizar la carrera”, escribió antes de su exclusión. El día de marras en Campiglio, Vallanzasca comunicó su triunfo: “¿Lo vistéis? El pelatino está fuera, descalificado”.

Un proceso abierto que tal vez nunca aclare el misterio que rodeó a Pantani, otro héroe trágico del ciclismo.

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