Contador se ha vestido de rosa a lo grande
Contador se ha vestido de rosa a lo grande - afp
giro de italia - etapa 14

Contador, un ciclón en el Giro

Recupera la maglia rosa y casi sentencia la carrera en una poderosa demostración en la contrarreloj. Fabio Aru está a 2.28

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Alberto Contador sacó el caníbal que lleva dentro y dejó casi empaquetado el Giro de Italia en una poderosa demostración. Lo hizo en la contrarreloj, el terreno al que teóricamente tenía vetado su cuerpo de escalador. No había montaña, sino largas rectas y un mar de rotondas en la lluvia infernal del Véneto. Contador recuperó la maglia rosa y alejó a Fabio Aru en la general hasta los 2:28. Andrey Amador está ahora a 3:36 y Rigoberto Urán, a 4:14. El bielorruso Vasil Kiryienka ganó la crono, por delante de Luis León Sánchez y Alberto Contador.

Antes de aplastar a sus adversarios para el título, el día fue de recogimiento y paz para Alberto Contador. Un desayuno madrugador en un hotel a pie de playa en Jesolo, un desplazamiento escaso de media hora hasta el punto de partida de la contrarreloj, un reconocimiento del terreno con su director y sus asistentes y un regreso al campamento del Tinkoff en Treviso para calentar y tomar la salida.

Mucho trabajo y máxima concentración en el objetivo para quien cuida todos los detalles y obtiene el rendimiento al esfuerzo.

Contador pasó por encima de Fabio Aru, Mikel Landa, Richie Porte y los demás en una portentosa demostración de autoridad, al nivel de los grandes campeones que gestaban sus triunfos en la verdadera razón de ser del ciclismo, la contrarreloj.

El dueño del rosa, Fabio Aru, ya perdía 48 segundos con el español en el primer control de tiempo. Y 1:45 en el segundo, el puerto de cuarta categoría que Contador se comió a bocados y el italiano gestionó entre el agobio y los sudores fríos.

Llovía a mares cuando salió Kiryenka, el tremendo ganador de la etapa, y no dejó de hacerlo durante todo el día en un Giro que parece el Tour de Flandes. La lluvia no alteró la vida de Contador, cuyo objetivo tenía fecha y hora: hoy, la el rosa, a las cinco de la tarde.

Richie Porte tiró el Giro con una contrarreloj penosa, Mikel Landa no pudo frenar el vendaval de Contador, que lo dobló a los 37 minutos de ponerse en marcha, y Rigoberto Urán nada dijo que debiera tenerse en cuenta. Todos, arrasados por Contador.

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