Morante de la Puebla sale a hombros en el aeropuerto de Sevilla

Un torero con bombín y una rama de romero era sacado a hombros del aeropuerto San Pablo de Sevilla. ¿El triunfal artista? ¡Morante de la Puebla! No podía ser otro después de enamorar con una maravillosa faena a la afición de México (y de España) el pasado domingo. El genio de La Puebla del Río firmó su mejor obra en la Monumental de Insurgentes, que registró la entrada más abultada de lo que va de Temporada Grande.

Sus partidarios le tributaron una calurosa bienvenida a su llegada de tierras aztecas. Los que presenciaron la faena en vivo y los que lo hicieron a través de las cámaras de televisión hablaban y no paraban de su creación: desde sus originales lances y el nacimiento del alado quite de la cigarrera hasta esa manera de andarle al toro con una torería que apenas se estila o esa despaciosidad en muletazos que lentificaban el tiempo.

Las dos orejas cortadas en la plaza más gigantesca del mundo y esa salida en volandas pareció extenderse hasta Sevilla, donde continuaba la pasión. Gritos de «¡torero, torero!» en el aeropuerto hispalense, colmado de fans morantistas que le relagaron una enorme rama de romero. Ya la temporada anterior se ganó una puerta grande en el mismo aeropuerto. Ayer regresaron de nuevo las palmas, las sonrisas, las fotos y el aroma de torería entre la música de fondo. «¡A hombros con él!»