Albert Boadella: «Por donde Picasso pasó ya no volvió a crecer la pintura»

Albert Boadella no acepta cualquier premio. Solo los que reconocen verdaderamente «el valor del arte», por lo que ha accedido con gusto a recibir el galardón que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) le ha concedido hoy, 18 de julio, en la capital cántabra. El director de teatro admite que ha rechazado «muchos», algunos incluso «muy bien dotados» económicamente: «Pedí que me quitaran mi candidatura de los Premios Valle-Inclán, el jurado no tenía ni idea de las obras que votaba».

Entre agradecimientos, Boadella ha desvelado en qué está trabajando en este momento, después de que en junio de este mismo año dejara la dirección artística de los Teatros del Canal, un cargo que ha ostentado durante ocho años.

Su nuevo proyecto se trata de una ópera sobre Picasso, que entregará al compositor valenciano Juan José Colomer, que ha trabajado con artistas de la talla de Plácido Domingo, José Carreras o James Levine.

Esta ópera sobre Picasso nace, según ha explicado, con la principal intención que la de demostrar que el artista malagueño no fue «solo» un gran pintor: «Fue un Atila de la pintura. Por donde él pasó, ya no volvió a crecer la pintura». La obra será estrenada en 2018 en los Teatros del Canal.

«He recuperado mi libertad»

El catalán ha hecho un repaso positivo de su etapa como gestor del centro de artes escénicas madrileño, donde entró cuando «todavía estaban en obras -aseguró- y fue muy emocionante». Sin embargo, Boadella reconoce haber «recuperado su libertad», lo que le ha permitido centrarse en su nuevo proyecto.

Allí, en los Teatros del Canal, no se sintió «nunca» agobiado desde el punto de vista político, algo que temía a su llegada a Madrid. «Es algo que no todos pueden decir. Trabajaba para la Comunidad de Madrid, una administración que gestiona sujeta una ideología, pero nunca jamás recibí una indicación».

Por supuesto, el director de teatro ha querido destacar el éxito que el Canal ha cosechado durante los últimos años, con datos de hasta el 85 por ciento de asistencia media en más de cien espectáculos anuales. «Cuando me subí en el taxi por primera vez en Madrid para ir al centro y decía “a los Teatros del Canal”, los taxistas se reían de mí y me decían “¿adónde? Eso no va a durar», ha recordado, entre risas, Boadella.