Madonna en España: un lustro de altibajos

No es una relación de fidelidad más o menos absoluta como la de, pongamos, Bruce Springsteen, pero los fans de Madonna tampoco se pueden quejar: en el último lustro, la cantante estadounidense se ha dejado ver en España en una docena de ocasiones. Es cierto que a la de Michigan le costó animarse a cruzar el charco y no fue hasta 1990, cuando ya había publicado media docena de trabajos, que se estrenó en Madrid en la primera parada española de la «Blond Ambition Tour». Aquel 27 de julio de 1990, el Vicente Calderón se convirtió el kilómetro cero de una conquista que la llevaría también a actuar en Vigo (20 de julio) y Barcelona (1 de agosto).

Los altibajos, sin embargo, son una constante en esa relación entre la diva y el público español

por lo que, después de aquella primer a tanda de actuaciones, se hizo el silencio. En 1994 se dejó ver en Ronda para grabar el videoclip de «Take a Bow» y en 1998 viajó de nuevo a España para participar en un especial televisivo, pero no sería hasta 2001 que la volvería a nuestros escenarios con el espectacular montaje de «The Drowned World Tour». Eso sí, quizá para compensar, la cantante decidió que la gira mundial arrancase en el Palau Sant Jordi de Barcelona con dos actuaciones consecutivas los días 9 y 10 de junio.

Un golpe de efecto que, además de confirmar a la capital catalana como atractivo destino musical -un par de años antes el mismo escenario había acogido el estreno de la gira de reencuentro de la E Street Band y en 2001 habrían de pasar U2 o Depeche Mode, entre otros-, empezó a trazar el guión de lo que serían las próximas visitas de Madonna, casi siempre en Barcelona y casi siempre de dos en dos.

La excepción llegaría en 2008 con la «Sticky & Sweet Tour», una gira de grandes dimensiones que pasó primero por Valencia y Sevilla y, ya en 2009, por Barcelona, Madrid y Zaragoza. Solo en el primer tramo de aquel tour marcado por la muerte de Michael Jackson, Madonna ya había recaudado la friolera de 280 millones de libras.

Una cifra que se repetiría cuando, tres años después, repareció en Barcelona otra voz por duplicado y otra vez en el Sant Jordi para exprimir el 20 y 21 de junio de 2012 los fastos de «The MDNA Tour», gira que recaudó 305 millones de dólares. Sólo en aquellos dos noches barcelonesas, el espectáculo ya recaudó casi 4 millones de dólares.