Juan Vico: «Hubiera agradecido tener Facebook a mano cuando comenzaba a escribir»

- ¿Cuáles son sus intereses como escritor?

- Trato de poner en práctica una escritura emancipada de la memoria personal. Es imposible, y poco deseable, que la visión del mundo que uno tiene quede fuera de sus narraciones, por supuesto, pero procuro alejarlas siempre de cualquier obviedad autobiográfica. Quizás por eso la mayor parte de ellas están ambientadas en épocas alejadas de la nuestra. Hablar de otros momentos históricos, o como mínimo ambientar la trama en un contexto poco delimitado temporalmente, me hace sentir libre. Necesito esa distancia.

- ¿Y como lector?

- Muchísimos. Procuro disfrutar de lecturas muy diversas. Leo narrativa, poesía, teatro y ensayo, sin distinciones. Siempre he tenido, eso sí, cierta preferencia por la literatura europea y por la hispanoamericana.

- ¿Sobre qué temas suele escribir?

- Fundamentalmente, sobre la relación entre ficción y realidad. Me interesa ese espacio en el que lo histórico y lo imaginario se imbrican hasta difuminar sus respectivos contornos.

- ¿Dónde ha publicado hasta el momento?

- He publicado en Pre-Textos, Sloper, La Isla de Siltolá y Gadir, entre otras. Mi novela más reciente, «Los bosques imantados», acaba de ser editada por Seix Barral.

- ¿Con cuáles de sus «criaturas» se queda?

- Con la última, claro. Siempre con la última.

- Supo que se dedicaría a esto desde el momento en que…

- Fue una vocación temprana, traicionada fugazmente por el cine, y retomada por fin con alivio: hacer películas es una verdadera tortura.

- ¿Cómo se mueve en redes sociales?

- Soy bastante activo en Facebook, una herramienta que hubiera agradecido tener a mano cuando comenzaba a escribir. Nunca ha sido tan fácil como ahora hacer «vida literaria» (para bien o para mal).

- ¿Qué perfiles tiene?

- Perfil y página en Facebook, y una cuenta en Twitter.

- ¿Cuenta con un blog personal?

- Actualmente no. Sólo una web.

- ¿Qué otras actividades relacionadas con la literatura practica?

- Imparto talleres de narrativa y poesía, hago trabajos de corrección y de vez en cuando practico la crítica literaria.

- ¿Forma parte de algún colectivo/asociación/club?

- Nunca he sido muy de asociaciones…

- ¿En qué está trabajando justamente ahora?

Escribo dos novelas en paralelo desde hace un par de años. Tiendo a aburrirme cuando estoy monopolizado por un único proyecto.

- ¿Cuáles son sus referentes?

- Borges y Perec están siempre ahí. Pese a ser tan distintos, comparten un sentido lúdico de lo literario que me resulta muy cercano.

- ¿Y a qué otros colegas de generación (o no) destacaría?

- Hay un gran número de autores de una edad aproximada a la mía publicando libros muy estimulantes. Es injusto citar sólo unos pocos, pero tampoco quiero esquivar la pregunta. Ciñéndome a narradores nacidos en los setenta, puedo decir que me han interesado, por diversos motivos, obras de Pilar Adón, Sergi Bellver, Jon Bilbao, Javier Calvo, Jesús Carrasco, Jorge Carrión, Mario Cuenca, Óscar Curieses, Rebeca García Nieto, Óscar Gual, Miguel Ángel Hernández, Raúl Herrero, Iván Humanes, Francisco Jota-Pérez, Carlos Maleno, Rubén Martín Giráldez, Pablo Martín Sánchez, Ismael Martínez Biurrun, Ricardo Menéndez Salmón, Sara Mesa, Carlos Pardo, Isaac Rosa, Juan Tallón... Considero una responsabilidad ineludible conocer el trabajo de tus contemporáneos, lo que no impide, evidentemente, que haya un buen puñado de compañeros a los que todavía no he tenido ocasión de leer.

- ¿Qué es lo que aporta de nuevo a un ámbito tan saturado como el literario?

- Vaya usted a saber. Intento, en cualquier caso, alejarme de ese realismo reduccionista que llevamos tantas décadas arrastrando en este país.

- ¿Qué es lo más raro que ha tenido que hacer como escritor para sobrevivir?

- He escrito algunos cuentos mercenarios para certámenes de todo pelaje; con poca fortuna, la mayoría de las veces.