cádiz cf
Réquiem por un equipo
Mauricio Pellegrino volvió a analizar la delicada situación sirviéndose de un pasado que no ha hecho apenas nada por cambiar
Poco después de acabar el encuentro en el Santiago Bernabéu, Mauricio Pellegrino atendió a los medios de una rueda de prensa convertida en la antesala de la fiesta de 'Carleto', que apenas dos horitas después y tras la victoria del Girona ante el Barcelona se proclamaba campeón de Liga de manera matemática a falta de cuatro jornadas para el final. Pues bien, como el que va a la cocina en mitad de una fiesta donde va de invitado por compromiso, el entrenador argentino volvió a repetir una letanía que tiene a más de un cadista desconsolado, por no decir, indignado. Hay que recordar que cuando Pellegrino cogió al equipo la permanencia se situaba a un punto; ahora, la cosa está a cinco. Pues bien, una vez más, en su análisis de la situación, el ex del Alavés, entre otros, volvió a echar una mirada al pasado para explicar el presente. «Se está materializando algo que viene de un proceso largo al venir de una temporada difícil», argumentó para explicar el motivo principal por el que el Cádiz CF lleva catorce jornadas en puestos de descenso, todas con él al aparato.
Lo peor de todo es que estas manifestaciones las dijo poco después de jugar su equipo uno de los partidos menos malos de cuantos ha jugado, que han sido la gran mayoría. Sin duda, el escenario y el rival daban mayor brillantez a un juego que solo duró hasta que en el minuto 50 Brahim adelantaba a los blancos y sentenciaba a un equipo pusilánime donde los haya.
Ya antes del encuentro, en unas declaraciones realizadas a Movistar, el tono del entrenador cadista apenas variaba del que ha tenido desde su llegada al banquillo de Carranza, donde seguirá en el caso de que consiga la permanencia dado que hay una cláusula que así lo dice para sonrojo de muchos. Y es que, en la hipótesis de que el Cádiz CF obre el milagro, la continuidad de Pellegrino estaría más que en entredicho dado la poca o nula reacción que ha experimentado un equipo que ahora afronta una recta final de Liga ante cuatro rivales que ya han hecho todo lo que tenían o han podido hacer (Getafe, Sevilla, Las Palmas y Almería).
El caso es que las manifestaciones del actual técnico cadista suenan a réquiem prácticamente desde su llegada. Concretamente, desde el encuentro -su cuarto al frente del Cádiz- que el once amarillo perdía en El Sadar, donde ya Pellegrino (mediados de febrero) ponía la venda antes que la herida al venir a decir que la mala situación del equipo se debía al pasado, a una crisis institucional, en definitiva. Acertado o no en su cálculo, lo que era evidente es que el nuevo inquilino de la caseta amarilla no veía las cosas muy claras. Pese a ello, Manuel Vizcaíno lo mantuvo en el cargo y lo sigue manteniendo hasta el día de hoy en el que el Cádiz, más que en sus jugadores y cuerpo técnico, está en manos de la motivación con la que quieran jugar sus próximos y descuidados rivales.
Obviamente, Pellegrino no tira la toalla de forma pública. «La situación es difícil, pero todos los deportistas sabemos que no hay nada imposible», dijo al micrófono de Edu Aguirre, periodista de Movistar y de El chiringuito de Jugones.
Dicho eso, el preparador de la provincia argentina de Córdoba volvió a repetir una frase con aroma a despedida digna. «Queremos mantener nuestro prestigio», repitió una semana después de no poder pasar del empate en Carranza ante el Mallorca.
Sabe que salvarse del descenso es complicado, pero advirtió que «la lógica en el deporte no existe y eso es lo fantástico; el fútbol es un deporte de once contra once y es el juego más democrático que existe para poder plantar cara». Y desde luego, que el Cádiz CF 23/24 consiga la permanencia sería del todo ilógico. Ahí, sin duda, lleva toda la razón Mauricio Pellegrino. No solo no sería lógico, sería francamente injusto tras lo poco que se ha visto de un Cádiz que se desnortó con Sergio y terminó de claudicar con Pellegrino a falta de jugarse los cuartos con cuatro equipos sin nada en juego.
Pellegrino también se refirió a la mentalidad del plantel, ese del que asegura que «está trabajando muchísimo». Y ahondó en algo que hasta el momento no se deja ver en el campo. «Nos conocemos muchísimo y bien», dijo. Pues vale.
Cuando se le ha preguntado por el ostracismo que sufre Darwin Machis, Pellegrino ya contestó en su día que no todo en el fútbol son datos o resultados, algo que le vale para también comentar el estado de su equipo. «Siempre se habla de resultados, pero los entrenadores nos centramos en el rendimiento; no hay que pensar tanto en la tabla porque nosotros no somos una posición clasificatoria, somos lo que jugamos». Interesante reflexión si no fuera porque lo dice desde el fondo de la tabla.
