Sociedad

Inquietud y cautela entre los vecinos de Morón y Rota

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La noticia de que EE UU utilizará las bases de Morón (Sevilla) y Rota (Cádiz) para descanso del operativo de lucha contra el ébola en África provocó ayer la indignación, a la vez que causó «inquietud» y «angustia» entre los vecinos. Una sensación acrecentada por la falta de información oficial, ya que tanto los alcaldes como la presidenta de la Junta de Andalucía se quejaron de haber tenido que enterarse por la prensa. «No es la manera lógica ni seria», reprochó al Ministerio de Defensa la presidenta andaluza Susana Díaz, «y es la peor forma de empezar a afrontar de nuevo el mismo problema».

Tanto el alcalde de Morón, Juan Manuel Rodríguez (PSOE), como la de Rota Eva Corrales (PP), expresaron su indignación con la forma de proceder del Gobierno, y reclamaron que se les comuniquen «de manera directa» y «transparente» todos los protocolos a seguir para evitar la alarma social en la población.

Recordaron además que el riesgo no afecta solo a los trabajadores de las zonas militares, sino también a las familias de éstos y al resto de convecinos, dada la continua interacción de los militares y sus familias con los pueblos donde residen. «Queremos saber cómo actuar si se diera un caso así, porque preferimos estar preparados para afrontar un posible caso», señaló Rodríguez.

En la misma línea se manifestaron los trabajadores de ambas bases. Desde Morón, Rubén Ballesteros, presidente del comité de empresa, reconoció que «existe una angustia y sensación rara hasta que se concreten los protocolos de prevención». José Sabido, del comité de empresa de Rota, coincidió en que «estamos muy expuestos a muchos virus por el continuo flujo de gente hacia zonas en conflicto».

En 60 años de vida de la base gaditana los vecinos se han habituado a convivir con las alertas, «aunque de muchas nos enteramos cuando ya han pasado», matizó Herminia, una vecina de Rota. No obstante, desde la barriada más cercana a la base aeronaval, Joaquín reconoció en que «hay alarma y temor de que se mueva el virus».