El hermano del combatiente kurdo Seydo Mehmud. :: AFP
MUNDO

Los kurdos amenazan a Turquía con romper el proceso de paz

El líder del PKK en el norte de Irak considera «una declaración de guerra» la negativa de Erdogan a combatir al Estado Islámico

ANKARA/ BEIRUT. Actualizado: Guardar
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Turquía insiste en desvincular el cerco del Estado Islámico (EI) a la ciudad de Kobani del proceso de paz que comenzó en 2012 con la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), pero la negativa de las autoridades de Ankara a permitir el paso por su territorio de armas y combatientes para apoyar a los kurdos que defienden el enclave fronterizo está a punto de dar al traste con los esfuerzos por poner fin a un conflicto que ya ha causado más de 40.000 muertos y heridas muy profundas en la sociedad turca y el pueblo kurdo.

«Hemos avisado a Turquía. Si continúa por este camino, la guerrillaluchará para proteger a nuestra gente». En declaraciones a la televisión alemana ARD desde Erbil, el líder del PKK en el norte de Irak, Cemil Bayik, culpó al partido del presidente turco, Recep Tayip Erdogan, «de lo que está ocurriendo ahora mismo en Kobani y en Turquía», en referencia al asedio yihadista a centenares de combatientes y miles de civiles en el enclave kurdosirio y, además, a los choques de los últimos cuatro días entre manifestantes kurdos e islamistas ultranacionalistas, por un lado, y la Policía, por otro. Una violencia que provocó al menos 38 víctimas mortales y que los kurdos interpretan como un apoyo implícito de Erdogan al Estado Islámico.

Cemil Bayik, miembro fundador del PKK -un grupo que figura en la lista de organizaciones terroristas de EE UU y de la Unión Europea- y también su figura más veterana no encarcelada, sugirió que esta organización estaría considerando el retorno de sus militantes a suelo turco, como también recogían ayer las portadas de la prensa de Ankara. Bayik deploró la negativa de Erdogan a autorizar incursiones en Irak y Siria contra el Estado Islámico. «Equivale a una declaración de guerra», sostuvo el dirigente kurdo. «Turquía ha puesto fin al proceso de paz».

Tormenta de arena

El presidente turco echó ayer más leña al fuego al culpar al PKK y a la oposición de su país de atizar las manifestaciones por Kobani. Y su viceprimer ministro se sirvió de un tono incendiario para contrarrestar las críticas que le llueven al país desde Occidente por negarse a ayudar a los kurdos. El Ejército turco, dijo Yalçin Akdogan, no actuará «como mercenario» de la coalición contra el Estado Islámico que lidera EE UU y en la que participan países europeos y árabes.

En Kobani, y en medio de una enorme tormenta de arena que dificulta los ataques al EI desde el aire, los islamistas vieron repelidos varios avances. Los combatientes kurdos que resisten en el enclave se quejan de que ellos no pueden recibir ni milicianos ni armamento mientras los yihadistas han logrado abastecerse hasta de tanques desde Alepo y Raqqa.