Pescadores se preparan para una jornada de pesca. :: F. JIMÉNEZ
CÁDIZ

La fiesta del cordero da otro día tranquilo a los pescadores en el caladero marroquí

La flota de Algeciras y de Conil aprovechan la festividad para realizar capturas en aguas del país vecino sin conflicto

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La fiesta del cordero que celebra en estos días la sociedad musulmana ha dado una jornada más de tregua a los pescadores gaditanos, que volvieron el pasado domingo a las aguas del país vecino. Con las nuevas licencias ya renovadas tras el retraso en la entrega, el sector aprovecha estos días en los que la flota de Tánger permanece de descanso para respetar la tradición.

Alrededor de una docena de barcos de Algeciras partió ayer temprano hacia el caladero marroquí, aseguró la Cofradía a la que pertenecen, desde la que aclara que «ya esperaban vivir otro día de tranquilidad por el festejo». El problema sería ver la cantidad con la que logren volver a casa. Todos ellos son palangreros y tienen como primer objetivo la captura del pez sable, que se localiza en zonas mucho más restringidas. Por eso mismo, varios barcos de Barbate que tienen licencia para faenar en el Estrecho optaron por quedarse en aguas nacionales. Los patrones coincidieron en que «dada la poca cantidad que se cogió el domingo, era mejor repartir entre los dos caladeros», por eso han decidido permanecer hoy, que el tiempo ha respetado, en el Golfo de Cádiz.

También se sumó ayer la mayoría de los barcos de la Cofradía de Conil que hasta el momento no han sufrido el acoso de la flota marroquí. Su patrón mayor, Nicolás Camacho, dijo que «no han tenido problemas y han podido faenar los días que el tiempo lo ha permitido». También señaló que «en el caladero han encontrado unos días con más pesca y otros con menos», pero aún es pronto para hacer balance del estado en el que se encuentra.

La flota de cerco de Barbate, que puede optar a los permisos como se reconoce en el acuerdo pesquero firmado con la Unión Europea, apenas ha hecho uso de ello. Sólo dos barcos de los nueve que hay en total han faenado en aguas del país vecino. Tomás Pacheco, presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios de Pesca (Abempe), que los representa, explicó que «aún no cumplen todos los requisitos porque tienen que montar un equipo de onda media y supone una importante inversión». Pacheco calculó que podría rondar los 6.000 euros y «cada armador tendrá que echar sus cuentas». La flota de cerco busca fundamentalmente el boquerón y la sardina, esta última restringida ya en el caladero del Golfo de Cádiz. Una veda que decretó el Gobierno central para su recuperación y para la que ya ha planteado una línea de ayudas.

Por su parte, la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta, Elena Víboras, exigió ayer al Gobierno mejores relaciones diplomáticas con Marruecos para garantizar que se cumple el acuerdo pesquero y que la flota puede faenar con normalidad en sus aguas. Víboras señaló que el sector ha vivido «momentos difíciles» a la hora de aplicarse el acuerdo, como el «retraso de 48 horas» en la entrega de las licencias para operar allí este trimestre, pese a que estaban ya pagadas.