El desconcierto marca el primer día de San Carlos como hospital público

Un coche se acerca a la entrada del hospital de San Carlos, aquella que siempre se ha utilizado por los usuarios. Pero le sale al frente un guardia de seguridad y le pregunta: «¿a dónde va usted?». Luego le aclara que esa entrada es la de la clínica militar, instalada en el mismo recinto, pero separada ya por un muro, y que para entrar al hospital público debe ir a la otra entrada. Una explicación que tuvo que dar una y otra vez a lo largo de todo el día. Todo ello mientras que las personas a pie se paraban para fijarse en los carteles que había en las puertas con el logo de la Junta de Andalucía ligado al nombre de San Carlos. Y es que ayer 1 de octubre de 2014 se cumplió el hito de que San Fernando ya cuente con un hospital público. Aunque, por el momento, aún no se le puede considerar un hospital como tal por mucho que así lo pongan en sus carteles.

La Junta ya lo advirtió; sería un proceso gradual. Aún se trabaja en la planificación de los servicios, en la necesidad de adaptar los espacios, en las obras y reformas que se deben acometer. Pero la falta de información oficial, de plazos, de calendario para la ampliación de servicios, crea demasiada incertidumbre tanto en los usuarios como en los propios profesionales. Aún no se sabe qué especialidades va a acoger San Carlos, si será un sitio de referencia para el tratamiento de enfermedades crónicas o si acogerá urgencias y maternidad.

Por lo que el desconcierto fue la tónica general en este primer día. Sobre todo ante las críticas lanzada por la Federación de Vecinos Isla de León al denunciar que por el momento «no se tiene más que un centro de salud que cierra a las ocho de la tarde», al igual que ocurrirá durante fines de semana y festivos. Una «sorpresa» que nadie esperaba aunque lógica si aún no se cuenta con urgencias, mientras que sus hospitalizaciones por el momento son de carácter ambulatorio. El problema es que desconoce el tiempo en el que el centro hospitalario funcionará de esa manera, pues oficialmente no hay previsión alguna sobre el futuro de San Carlos.

Nuevos despidos

Sin embargo, lo que sí se han certificado son nuevos despidos. Casi una veintena de empleados de empresas auxiliares perdieron ayer su puesto de trabajo, por lo que ya son la mitad del total de la plantilla que se encontraba en esta situación, que era de un centenar, en desempleo. Hay que recordar que estos trabajadores pertenecen a contratos realizados con Defensa para diferentes labores dentro del centro sanitario como limpieza, mantenimiento o cocina. La Junta ya mantiene acuerdos generales con empresas que llevan a cabo tales tareas a nivel regional y provincial, por lo que lo lógico es que se traiga a estas firmas para gestionar San Carlos.

Ante toda esta vorágine los perjudicados son personas que en algunos casos llevan más de 20 años trabajando en San Carlos y que ahora tienen que ir al paro. El problema es que Defensa ha dejado vencer tales contratos en vez de reubicar a las empresas en otras instalaciones militares, mientras que la Junta no ha realizado ningún compromiso para hacerse cargo de ellos ni buscar fórmulas para que mantengan su puesto de trabajo. Porque lo lógico es también que si San Carlos aumenta su actividad será mayor la necesidad de limpieza, mantenimiento y cocina y tales empresas precisarán de más personal.

Ante la incertidumbre del futuro de los auxiliares que aún tienen contrato vigente y la situación de los que ya han perdido su puesto de trabajo, ayer la plataforma que los acoge 'los Olvidados de San Carlos' volvió a concentrarse a la puerta del hospital, aunque esta vez la diferencia estaba en que detrás de ellos ya había unos carteles que rotulaban que San Carlos pertenecía al Servicio Andaluz de Salud.